Bar Benidorm en San Cristóbal de La Laguna

El lugar perfecto para quedar ,reunirse tomar un refresco o un buen café.Es un lugar con muchos recuerdos y aunque se ha remodelado, da gusto estar.El servicio muy atento y amable.Les gustará !

Buenas noches, acabo de salir de este establecimiento y podría definir mi experiencia como nefasta. Entiendo que haya mucha gente y que tarde en llegar la comida, entiendo que el estrés te agobie y haya un error en la comanda, … Lo que no paso es que no se nos comunique los cambios en la comanda y nos quedemos sin comer; qué nos traten mal y nos ignoren; que no haya papel en el baño; que haya cucarachas debajo de las mesas, … Si quieren pasar un buen rato y comer algo rico les recomiendo cualquier bar de La Laguna, pero este NOOOOO

El bar Benidorm es muy conocido por los laguneros por sus bocadillos de jamón, sus cervezas en verano y los cafecitos en los tiempos de frío. Le han dado un cambio radical desde que lo reformaron, y ahora ha quedado un bar de toda la vida, pero con buen gusto. Los precios siguen siendo asequibles y la calidad de sus productos se ha mantenido.

Este bar está situado en el casco histórico de La Laguna, enfrente de la Concepción.Es un local concurrido los días que hay alguna festividad o se celebran actos públicos en La Laguna.Es un lugar acogedor, aunque con barullo constante debido a la clientela que suele haber, en cuanto al trato al cliente son bastante amables y rara vez se olvidan de algo, y en caso contrario piden disculpas.Todo lo que puedes pedir de bocadillos lo puedes pedir en sándwich, o a modo tapa en caso de la tortilla, por ejemplo.En cuanto a lugar para estar, todo tiene ventajas e inconvenientes:Arriba del todo se está bastante bien pues no llega todo el barullo de abajo, pero si te llega todo el calor de la plancha y así, lugar idóneo para los días de frío.El centro, no tienes ni frío ni calor, pero escuchar se hace casi misión imposible.Los laterales o paredes del local, es uno de los lugares donde tienes un poco de todo, pero no tienes mucha movilidad pues es casi el lugar de más tránsito de usuariosEn la puerta o la barra, bastante bien para una copas con amigos y charlar con el camarer@ de turno. Por lo general tienes buena movilidad si no se aglomera la gente, pero escuchar es algo difícil sin tener que gritar, y tienes frío o calor, no suele haber termino medio.La terraza tiene un poco de todo lo ya mencionado, a excepción de estar en el interior del local.

No le llamaría bar, ni siquiera cafetería, por su decoración y lo elegante que me parece. Yo lo llamaría "lugar de encuentro".Junto a la iglesia de la Concepción y zona de compras, hace que sea un lugar muy frecuentado.

Pongo una estrella porque no me deja poner menos. Me cuesta poner esta reseña, ya que por experiencia propia sé lo difícil que es mantener un negocio, pero me veo obligada a ponerla porque no ha sido solamente una vez, sino varias. El trato recibido por la camarera rubia que siempre está en la barra es nefasto y de muy mala educación. Al entrar al local nunca saluda, pero eso sí, sus malas caras y su actitud chulesca nunca fallan. Ayer por la noche, esperamos un rato y después de ver cómo nos ignoraba paseándose por la barra, decidimos irnos. Tampoco ayudó el mal olor que había en la barra, suponemos que fue de los paños y los grifos de la cervezas estaban sucios. Una pena que el dueño no esté allí.Han perdido a un par de clientes, no nos verán más por allí.

La comida está increible, de verdad la comida es muy bueno, pero el servicio no. Le pedimos ala camarera un bocata de jamón y nos trajo otro jamón más caro que se notó en la cuenta, el almogrote que pedimos tenía un precio en la carta y luego nos ponía otra cosa en la cuenta. Después en la carta ponía que las croquetas tenían un precio pero no especifican si eran por unidad o todas. Cuando le explicamos al camarero la situación nos dio una excusa que era culpa del QR vamos que pagamos y nos fuimos.Reitero, el sitio está bien la comida es muy buena pero el servicio no.

Atención pésima. Después de esperar (bastante) fuera, a ser atendidos y (viendo que dentro de la barra habían 4 camareros hablando) nos decidimos a pedir dentro, 2 bebidas. Tardaron tanto que pensamos que estaban pisando las uvas para las 2 copas de vino que pedimos.Las camareras tienen una forma de contestar una tanto desagradable.Después de pagar e irnos ,miramos la reseñas y ...SORPRESA!! Hay muchas opiniomes, muy parecidas a la nuestra. No sé cómo no hay ningún cambio por parte de la empresa. Bueno, cada uno sabrá cómo lleva su casa. Nosotros con no volver , tenemos.

Después de tomar un par de cosas hoy, creo que en términos generales el servicio y el producto es un poco mediocre. Las papas bravas costaban 4,40€ sin ser muy abundantes, sin llevar apenas sal y sin ser papas bravas si tienes en cuenta las salsas q llevaban. El bocadillo de carne mechada no llevaba ni queso y el de pollo era también algo mediocre. Sin embargo creo q estos fallos son detalles de fácil solución, pero detalles q tanto para bien como para mal, en este caso, suponen una diferencia considerable.