Chipi-Chipi en Santa Cruz de la Palma

Comida casera a muy buen precio. Nos gustó mucho. Aconsejo reservar porque si no se corre el riesgo de no tener mesa. Nos encantó el guiso de cabra. Fuimos dos veces y si volvemos a la isla de la Palma repetiremos sin duda.

Visita obligada. El trato fue exquisito, el camarero que nos atendió fue muy amable muy rápido y eficiente, ninguna queja al respecto. La comida muy buena se nota que trabajan con buen producto. El sitio es muy bonito y está muy bien cuidado. La limpieza de baños exteriores perfecta. Sin duda repetiría sin duda y lo voy a recomendar muchísimo. Muchas felicidades al equipo de trabajo que hacen posible que todo esté tan bien.

Local con una decoración típica Canaria. Tiene varios salones individuales que dan a un patio que hacen que todo el conjunto sea muy acogedor. Personal muy atentos y agradables. Te recomiendan que pedir y con las cantidades. Comida tradicional a buen precio, calidad y cantidad suficiente. Recomendable 100%.

Me fui con una sensación de sin más, me lo recomendaron como de lo mejor de la zona, pero nada del otro mundo.El entorno es muy agradable, entre plantas y el restaurante muy pintoresco.La comida, para estar en un lugar donde prima la gastronomía canaria, es preocupante servir papas arrugadas, blandas y sudadas.El queso asado muy recomendable, así como el lagarto ibérico y la morcilla dulce. Un detalle que me sorprendió es que tuvieran pan sin gluten, así que muy bien en ese sentido.

Un clásico de la Isla. Se come bastante bien y aunque los precios han subido un poco (como en todos lados) sigue siendo una excelente relación calidad precio.Con unos 10€ por persona da para comer y beber abundantemente. Todo depende de lo que nos pidamos claro.Nosotros solemos pedir combinados grandes en vez de platos individuales y así es más barato y se come más.Cuenta con salones gigantes y también, la mejor parte, con reservados. Esta vez comimos en el salón grande aunque prefiero los reservados se está más tranquilo, menos ruido y es acogedor. Es recomendable reservar y llegar pronto pues se llena.Y eso si… hay que ir con paciencia porque al tener tantos reservados y salones, al estar llenos en plena hora de comida, los platos pueden tardar un buen rato en salir.¡Pero cuando llegan, se disfrutan!

Engaña a la vista antes de entrar. Es un lugar inmenso, muy cuidado, rodeado de naturaleza y con un ambiente fenomenal, cosa que antes de entrar no lo parece. La comida es excelente y los precios muy competitivos. Su lista de reserva diaria se llena pero, como nos dijo un camarero "aquí nadie se va sin comer". ¡¡¡Y vaya si comimos!!!, nos pusimos hasta arriba. El mojo rojo es el mejor de la isla, los chicharrones son excepcionales, los postres son una maravilla y la carne tierna y sabrosa. Un sitio con encanto, que te hace salir con la barriga llena y el corazón contento

La verdad que me ha decepcionado. En el 2021 vine, y la verdad que este año al volver dije que no podía irme sin repetir.La comida? Ha perdido muchísimo. La carne venía o cruda o pasada. Las moscas, es que no te dejan comer, nos fuimos sin terminar de comer porque las moscas se posaban todo el rato en la comida. Y los precios, porque entiendo la subida, pero se ha notado demasiado quizás para la calidad que están ofreciendo.Y el suelo resbalaba de lo sucuo que estaba De ser de mis sitios preferidos, a tener claro que no creo que vuelva.Una pena

Me ha encantado este lugar. Cumple con las tres B: bueno, bonito y barato.El sitio es precioso, tiene varias salas que hacen de mini-salones, la terraza llena de vegetación, con buen ambiente.Es aconsejable reservar, pues suele estar bastante concurrido, al menos en fin de semana.La comida genial, la carne rica y bien hecha. Si eres de fuera puedes probar comida típica de La Palma, como el gofio, las papas arrugadas con mojo...Gran cantidad de personal lo que hace que tanto la cocina como el servicio de camareros sea rápido.Sin volvemos a La Palma, repetiremos sin duda! Un 10!Aparcamiento: Hay un descampado cerca donde se puede aparcar.

Buen lugar para comer bastante bien de precio. El mojo rojo es espectacular. De hecho hicimos tan buenas migas con el camarero que nos dio un botito pequeño a la hora de pagar la cuenta ya que nos ofrecimos a comprarles un bote ya que nos encantó, pero nos comentaron que no vendían para llevar. Una pena.En cuanto a la comida muy buena y servicio muy rápido a pesar de estar el local bastante lleno.Comimos bien y el personal muy atento. El local es precioso, tiene algunos animales como las tortugas, chinchillas, canarios, etc...Volveremos sin duda alguna y recomendaremos a todo el que venga a la Palma. Parada obligatoria.