Pizzeria Piccolo en Santa Cruz de la Palma

Lo malo es la información falsa. el restaurante va a estar cerrado. comida caducada y cero higiene. Ni siquiera sabe lo que es un pan hecho con levadura madre. hay gente que ha estado enferma y ha ido a urgencias. sigue asi te lo recomiendo! Y NO FALTA LA COCINERA EN ITALIANO Y CON ESTO DIGO TODO.

Lo único malo de nuestra visita a La Palma. Sobre todo por el camarero ( un señor mayor) que desde el minuto 1 nos trató con mucho despotismo. Le preguntamos si tenía menú infantil o algo fuera de carta y nos respondió groseramente que leyéramos la carta . Así que para la niña pedimos espaguetis con tomate y el resto de nuestros platos . Pedimos que si podía salir antes el plato se la niña y tardaron 50 minutos en servir ( repito: sólo espaguetis con tomate). El resto de platos fue de lo más sencillo y sin sabor. Decepcionante . Sobre todo el trato, que nos hizo sentir bastante mal. No nos miraba a la cara , nos respondía bruscamente . Quizás tenía un mal día , a nosotros nos fastidió el almuerzo .

Cene un plato de pasta fresca que estaba buenísima, cuando vi que tenía mucha salsa pedí un poco de pan para no dejar nada, y menuda sorpresa me lleve cuando vi que era pan casero y de masa madre, pan del que ya no ves en ningún lado!!! Enhorabuena a todo el equipo el servicio fue genial y el chef de los que cuidan todos los detalles.

Ya he ido un par de veces y hay una muy buena atención al cliente, son rápidos en atenderte y servir la comida.Las veces que he ido he pedido una calzone, está deliciosa y no te quedas con hambre.

Pizzas de masa fina muy ricas y tamaño grande (ensaladas y pastas también buenas raciones grandes) precio moderado pero con los platazo vale la pena. Personal muy amable pero tardan un poquito en traer platos.

Las pizzas ricas y generosas y aunque estaba casi lleno nos sirvieron rápido.El 4 es por la desgana del camarero.

Les cuento mi experiencia el lunes 30 de mayo, primero llamamos para intentar reservar, sobre las trece horas, y siendo conscientes de que ya a esa hora puede que ya haya reservas, la contesta es, a las cuatro cerramos la cocina, así que ya saben, colgando el teléfono repentinamente, sin darme tiempo a decirle nada más, lo lógico sería vengan por aquí y cuando tengamos un hueco si es en el horario de la cocina abierta les pasamos, como haría un restaurante normal. Seguidamente acudimos al restaurante sobre las 14:15, a la vista había mesas libres y un chico joven nos atendió amablemente y nos dijo esperen un momento. De repente llega un señor de unos cincuenta años con gafas, como un elefante en un cacharrería y nos dice, no hay mesas! Me sorprendió porque el restaurante cerraba a las 4 y eran las 2:15. Pero lo mejor fue que cuando nos íbamos este señor mal educado le dijo al joven literalmente: le tienes miedo a la gente? No sabes decirles que no? Sinceramente fui porque tenía entendido que hacían buena comida italiana, pero tengan por seguro que ante tan energúmeno no me cogen más por ahí. Lo gracioso es que al rato me crucé con un amigo que venía de ese sitio y este elemento los atendió con las mismas formas. Una pena que un sitio donde se podría comer bien, tenga a gente que no está capacitada para tratar con seres humanos.

Pizzas deliciosas y ligeras, masa fina y productos frescos. Me trajeron la pizza muy rápido y me la comí igual de rápido. Servicio impecable, camareros atentos, están en todo! Y ambiente italiano!!!! Me encanta!!!! Volveré muchas veces a probarlo todo!

La pizza exquisita, con la masa súper delgada, salsa deliciosa y el pancceroto es otro nivel. Felicitaciones a Danielle el pizzero.