Venta de Pinillos en Cabañas de Polendos

Me habían hablado hace muchos años de este sitio muy bien para comer el plato típico de huevos fritos, chorizo y lomo y por fin pude ir. Qué decepción. Nos pusieron solo un huevo muy pequeño, la verdad es que esperaba dos. Muy poca cantidad y muy cara la relación claidad-precio. Cobraron todo por separado y el pan, 2 euros por persona. Ni en los restaurantes caros te cobran tanto por un trozo de pan. Una pena. Al menos ya lo conozco y no volveré

Lugares de toda la vida, perfecto para reponer fuerzas, huevos fritos con lomo y chorizo, te ponen una ensaladita para acompañar y vino de la casa con gaseosa.

Un sitio singular. Una venta en mitad de la carretera donde comer aurenticos huevos fritos con puntillitas. Si quieres mas, pide un completo que invluye chorizo y lomo. Todo ello con una ensalada de lechuga, tomate y cebolla. Recomendable cien por cien.

Un sitio tradicional desde hace años con muy buena comida, incluyendo el plato de siempre huevos fritos, lomo de cerdo a la olla y chorizo a la olla además de ensalada mixta, sopa castellana o gazpacho.Lo recomiendo a todo aquel que le guste un buen restaurante.Aviso: Es una comida muy copiosa, no da ardores pero repite mucho.Aún así no falto ni una vez al año.

Una venta castellana que ha sabido mantener la esencia de sus orígenes, con un único menú que te hace retroceder en el tiempo: ensalada, gazpacho casero, huevos con su puntilla, chorizo y lomo de la olla.Todo muy rico y muy bien atendido. Volveremos.

Un lugar que hace volver a la antigüedad. Cuando lo importante eran las personas, el trabajo con las manos y el buen comer a la mesa. Es una "VENTA", de las de toda la vida. Que, afortunadamente, sigue estando a pie de carretera para atender y cuidar las hambres y el cansancio del buen "caminante". No esperéis lujos ni variedad. Lo que ofrecen es, buenos manjares y trato amable y agradable para un alto en el camino.

Lugar con encanto , comida sencilla pero muy rica , siempre que pasamos por allí y podemos vamos a visitarles

Visita indiscutible cuando andas entre Segovia y Valladolid. Abstener veganos y demás familia 🤣

Maravillosos recuerdos de mi infancia. Todos los veranos mis padres nos llevaban a comer los famosos huevos fritos con su puntilla acompañados de chorizo segoviano y lomo de cerdo de la olla. Pan riquísimo de libreta y ensalada. Un placer!!!