Meson de Candido en Segovia

Hemos comido bien. Si vas un día a Segovia, es el sitio más típico. Si volviera, buscaría otras opciones.La comida estaba buena, el restaurante enfrente del acueducto y el precio unos 40 € por cabeza con ensalada al medio para compartir, un plato principal, postre para compartir y café. Las mesas bastante pegadas unas a otras, el personal muy amable y el ritual de partir el cochinillo ha sido un punto a favor. 😉

No solo comes bien, sino que vives una experiencia. Desde el momento en el que entras te sientes acogido. La comida es fabulosa y el trato mejor.Comimos 2 sopas castellanas, 2 de cochinillo, patatas fritas(las mejores que he probado en mi vida), 1 ponche segoviano, 1 botella de vino, 1 botella de agua y pan. Todo por 116 euros. ¡Y qué bien pagados!Tienes que ir, porque no es un sitio para turistas. Descubres que es un negocio familiar que ha sabido crecer.

Excelente lugar para empaparse de tradición y artesanía en el mundo gastronómico. El cochinillo está muy rico y se podría repetir varias veces. La decoración y distribución del restaurante es realmente cautivadora y laberíntica, pero lo acabas disfrutando. Obligatorio reservar con tiempo para asegurarnos nuestra presencia mientras estamos en la ciudad de Segovia.

Visitar Segovia es parada obligada en Casa Cándido. Lugar mítico de la geografía española donde degustar un buen cochinillo segoviano como sólo allí saben hacerlo.Gracias Cándido por tu amabilidad y cariño cuando te comentamos que veníamos de Canarias. Del servicio y el lugar, destacarlo todo... y de la comida que decir, un placer para el paladar y el estómago.Sin duda para repetir. Esperamos volver a verte tan jovial y con ese amor y respeto a tu oficio con esos 90 años que te acompañan. Salud y gracias Cándido.

Desde la entrada al restaurante ya te hacen sentir como en casa, trato excelente por parte de los camareros, muy atentos, educados, y muy cercanos al cliente. El restaurante, precioso, la comida excelente, nos pedimos un plato de jamón de guijuelo, muy bueno, y de plato principal, 2 de cochinillo, espectacular, poco mas que decir, y de postres una tarta de ponche segoviano y una torrija, imposible decidir por uno de los dos cual era el mejor, espectaculares, muy muy buenos, para repetir, recomendado y por supuesto, visita obligada, solo puedo dar las gracias por como nos hicieron sentir y por la comida. De 10.

Es un restaurante conocidísimo en Segovia.Es tipico comer cochinillo, que si te lo pides entero hacen un ritual, pero sino te gusta como a mí, tienes una variedad en la carta que puedes pedir otras cosas totalmente diferente, merece la pena ir a la Casa Cándido sentarte en una mesa y mientras comes allí tener esas vistas tan bonitas mirando el acueducto es una maravilla.Es un restaurante enorme y decorado a la antigua, el único pero es que si te toca en la última planta si eres una persona mayor te puede costar subir las escaleras, pero sin duda lo recomiendo a todo el mundo que tiene que ir.Los camareros muy agradables y atentos.El precio era razonable

Experiencia sensacional en uno de los templos gastronómicos de España. El interior del restaurante es magnífico y las vistas son inmejorables, ya que su ubicación es perfecta -junto al Acueducto de Segovia-. Del cochinillo es mejor casi ni hablar pues nada puede decirse a su altura: espléndido. El trato es ideal y la relación calidad-precio es indiscutible. La excelencia no tiene precio, valga la redundancia. Indudablemente, el mejor lugar para disfrutar de la cocina segoviana.

Sí quieres comer cochinillo. Cándido es la referencia.Puedes comer en la terraza o en el interior del restaurante.La carta es variada. Siendo el cochinillo, el plato estrella.Es importante mencionar que el cochinillo esta en su punto. Lo cual hará que la digestión sea óptima. No sentirás pesadez al hacer la digestión.En cuanto al chuletón, te lo sirven en un plato de barro. Lo cual hace que la temperatura sea ideal.Sí hace bueno, la terraza es un sitio maravilloso.Con sus vistas al acueducto, es un sitio idílico para disfrutar de la gastronomía de la región.

Un lugar con tradición. A los pies del acueducto. La comida exquisita y el trato por parte de todo el personal inmejorable. El cochinillo perfecto y los postres riquísimos. Calidad precio más que adecuado, entorno a los 50-60 euros/persona.