Paz y pan en Sotosalbos

Una mezcla de sirio, libanes, irán, griego tan sumamente espectacular q nada que objetar. Platos muy elaborados, sabrosos. Muchísimas variedad. El chef encantador. Y fantástico de precio. Tan solo, si hay q ser my puntilloso, es que son 2 personas atendiendo y cocinando para todo el local. Con lo q un poquito de paciencia no está demás. Aunque hasta a veces es necesario tomarse la vida así. Ya van 3 veces y seguro que volvemos

Mi experiencia fue muy negativa. Me engañó en el menú que habíamos acordado. Celebraba mi cumpleaños y todo escasísimo a precio de menú degustación. Si hubiera pedido a carta saldría a la mitad. La honradez es una de las cualidades que ha de tener un empresario hostelero. En este lugar no lo aplican. Quede fatal con las 7 personas de la familia. Por tanto , comida cara y escasa y espacio ruidoso.Servicio lento, familiar y poco higiénico.Negativo total. No recomiendo a nadie, ni ais enemigos. No lo dudeis, si puede os engaña y esky irritable.

Comimos allí un grupo grande y nos trataron muy bien. El restaurante es bonito y acogedor, la persona que nos atendió fue muy amable y la comida estaba muy rica, aunque se me hizo un poco pequeño el plato. Tienen gran cantidad de opciones vegetarianas/veganas, lo cual se agradece y no es común en los pueblos pequeños. Muy recomendado.Comida vegetariana: Gran carta vegetariana, muchas opciones interesantes donde elegir.Admisión de niños: Sitio espacioso y apto para entrar con carrito de bebé y niños.Aparcamiento: Hay un parking público por detrás del restaurante, muy bien ubicado.

Sitio confortable para comer tiene una decoración muy bonita. Comimos judiones de la granja y milhojas de berenjena, riquísimas. Por dar un punto negativo: nos pusieron el pan sin preguntar si lo queríamos, y nos cobraron a 1,5€ el trozo de pan (eran partidos con cuchillo, no panes enteros).

Nos enamoramos del restaurante Tuma en Segovia, donde conocimos a 'wael' (no se escribe así, pero así se pronuncia), y desde luego le damos la enhorabuena porque con Paz y Pan ha dado un giro extraordinario yendo más allá.A mí me parece un artista que mima sus creaciones y a sus clientes, explicándoles sus platos como casi nadie lo hace.Hemos ido varias veces con diferentes amigos y todos han salido encantados.Salud

¡Riquísimo!Un lugar con mucho encanto. La comida muy rica, una explosión de sabores y el personal muy amable y cordial.Quizá, por poner un pero y para mi gusto, la ración un poquito escasa.Totalmente recomendable. El lugar transmite mucha paz, como su nombre indica.

Es nuestra segunda vez en el Paz&Pan y nos quedan muchas más.Es un lugar estupendo donde se come muy bien, el trato de su personal es amable, atento, y muy cercano. La comida es diferente, especial y está riquisima. Además, el sitio en el que se encuentra el restaurante en Sotosalbos es muy bonito.Muy, muy recomendable para ir tanto en pareja como en familia o amigos.

Paramos a tomar una cerveza después de visitar el pueblo, que es precioso, porque nos llamo la atención su agradable terraza. El servicio muy atento, el lugar increíble y nos pusieron una tapa, que parecía de inspiración libanesa, muy rica. Si volvemos por la zona pararemos a comer, la carta tiene muy buena pinta.

Servicio excelente. Comida recomendada por el chef un gran acierto. Entorno precioso y el local muy bonito