Casa Luis en Burguillos

Fue una grata sorpresa. Nos atendieron estupendamente y una amabilidad exquisita. La comida de diez, muy difícil eligir un plato, los probados riquísimos. Sitio agradable y muy barato. Repetiremos seguro.Aparcamiento: No tiene aparcamiento como tal, pero si muchas plazas al lado, con fácil acceso.

Excelente, una carta bastante extensa, comida de calidad y personal muy agradable. Posibilidad de estar dentro o fuera por si llevas mascotas como fue mi caso.

Hemos almorzado hoy allí por primera vez, los platos inmejorables, el servicio rápido e impecable pese a estar lleno, y el trato muy agradable.Seguro que repetimos por su comodidad, calidad y precio.Recomendable 100 por 100.

Restaurante con productos de calidad y muy bien elaborados. Único en el pueblo. Dispone de salón en el interior, ideal para los días fríos, y una terraza muy amplia, perfecta para las noches de verano. El servicio es de 10. Lo recomiendo 100%.

Al ver que llegaban nuevos y numerosos clientes decidieron no servir comida en las mesas de fuera ( sin avisar). Decepcionado con la dirección y cocina del local ya que fueron ellos los que decidieron. Nada recomendable si quiere usted un servicio digno.

Todo buenísimo. Mis platos favoritos: el pan de morcilla de arroz y la carrillada al Pedro Jimenez 🤩

Dar un estrella es mucho. Trato desagradable.Al entrar vimos que la terraza estaba totalmente vacía, no había ni una mesa ocupada y nos sentamos en una de las mesas que le daba el sol.Nada más sentarnos, uno de los camareros, que entendemos que era el dueño, nos dijo que nos sentáramos en una mesa pequeña porque iban a venir varios grupos grandes. Le pedimos que nos uniera dos mesas pequeñas, puesto que éramos 3 personas y se nos quedaba pequeña la mesa, pero también se negó.Comimos y cuando nos fuimos la terraza seguía completamente vacía.Comida buena pero tampoco nada del otro mundo, condicionados por las malas formas nada más entrar.Positivo: nos dejaron pasar con nuestro perro.Si vuelvo a Burguillos, desde luego este no es el sitio donde comeremos.

Podría haber sido una reseña de 3 estrellas pero hay cosas que no entiendo. Terraza vacía y nos sentamos en una mesa grande de 6 personas porque estaba al sol, había 6 mesas grandes al sol, siendo 3 comensales. Lo normal es que si hay mucha gente antes pregunte si me puedo sentar, pero al estar vacío, ni pregunté. El camarero o dueño, no se esto último, nos dice que mejor nos sentemos en una mesa más pequeña, a la sombra, según el para 4, pero apenas cogen 3 platos. Le digo de juntar 2 mesas y me dice que no hace falta que con esa sobra. Sigo estando yo solo en la terraza con mi mujer, hijo y perro y había más de 10 mesas vacías de ese tamaño que estuvieron así hasta que nos fuimos. No entiendo esa cerrazón y ganas de complicar las cosas por parte del dueño o camarero.La chica que nos atendió, un 10, lastima de jefes que tiene. La comida, normalita, pulpo a la gallega con sabor a aceite rancio. Panes de morcilla y lomo de orza bastante buenos.En fin, normal que esté vacío un sábado a medio día y el restaurante de al lado lleno.....por algo será.

Trato muy correcto y amable, y ambiente agradable amenizado con música suave. Tienen menú del día donde elegir entre una gran variedad de primeros y segundos por 7,50€. Cocina casera, ideal para los que estamos viajando