La Revirá, Cerveceria en Camas

Camarero un joven antipático al que hablas y no te mira. Carta mínima y precios abusivos con la excusa de ser Semana Santa siendo hora normal no madrugada. Se nos acabó el pan y no conseguimos que nos pusieran mas simplemente pq nos ignoraba así que nos acabamos tomando los filetes al whiski medio fríos y a palo seco. Curiosamente cuando nos íbamos el camarero se paró a hablar con nosotros intentando ser simpático supongo que en ese momento se acordaría que las reseñas existen.

No sabría por donde empezar... El trato es pésimo. Los tiempos de espera interminables. La comida difícilmente comestible. Y los precios, abusivos. Ahorratelo.

El queso frito parecía el Everest. El solomillo era como una plantilla para los juanetes. Y el flamenquin de melva me ha horrorizado. Para nada es algo personal, la camarera super amable era un encanto pero la comida mal.

Es mi paradita con mi madre cuando venimos de comprar del Mercadona que está más adelante. Allí nos tomamos nuestra lata de Coca-Cola zero, esas aceitunas de tapita que nos pone a cada una(no te cobran las aceitunas). Allí mi madre y yo charlamos tranquilas, y es un sitio que te atienden de lujo, unas tapas guauuuu, de verás que merece la pena ir.

Experiencia mala, los camareros ,tanto el como ella antipáticos, te acosan con preguntar si quieres comer, después de ver la carta , que realmente era apetecible, nos hemos ido sin pedir comida. No pueden preguntarme 5 veces en 20 minutos que si vamos a pedir algo. Agobiante total, con mala cara .No vuelvo seguro

Comida buena, pero tardan en servirla una media de 40 minutos, (desesperante) motivo no lo se pero si tuviera q ir otra vez no voy.

Bar de dimensiones pequeñas, pero con una variedad justita de tapas aunque muy buenas.Terraza exterior para sentarse y disfrutarRecomendable

Bar cofrade, pequeño en su interior pero con terraza fuera. Las tapas buenas aunque no mucha variedad. Como pega, las patatas congeladas.

El servicio correcto pero muy negativa la relación calidad precio. Platos muy discretos y caros que en mi opinión, desde el punto de vista culinario, no aportan nada.