Taberna Montequinto en Dos Hermanas

Me encanta el sitio. Se ha vuelto mi preferido en Montequinto. Los platos y tapas originales y exquisitos. El personal siempre muy atento en todo momento y simpáticos. Te aconsejan muy bien. Si buscas un lugar en Montequinto para tapear o comer, no lo dudes, saldrás encantado/a. Precio razonable y calidad acorde con lo que pagas. Me gusta el toque vintage de la decoración del comedor interior. Amplia terraza exterior.

Todo buenísimo, tapas generosas, la carne excelente, y tengo destacar la atención de todo el personal y en especial Alejandro que ha sido inmejorable. 100% recomendable.

La comida muy rica, variada y no es lo típico. El personal muy bueno. Bien de precio, tapas grandes. Con tres sales rodando.

Buena carne y productos muy frescos. El camarero que nos sirvió fue muy atento y todo estaba muy rico. La carne sobre la piedra espectacular; la piedra obviamente echa humo pero tenían el aire acondicionado puesto y no notamos el calor que desprendía.

Muy buena atención del personal. Camareros típicos sevillanos. La comida genial, muy bueno todo lo que probamos cada vez que hemos ido. Volveremos de nuevo

Varias amigas viven en Montequinto y me habían hablado en diferentes ocasiones de este lugar, por lo que hace unos días decidimos que fuese el lugar de encuentro para así poder finalmente conocerlo.El motivo principal fue para probar sus caracoles y cabrillas, los caracoles los probé por los pelos y estaban buenos (me gustan más picantones), pero las cabrillas me quedé con las ganas porque volaron. Eran las 21:10 y ya no quedaban!Pedimos varios platos y/o tapas al centro para compartir después de comernos nuestras correspondientes tapas de caracoles.- Papas bravas, espectaculares. Muy recomendables.- Ensaladilla con melva, no soy muy de ensaladilla, pero debo reconocer que estaba buena.- Pollo al curry con mahonesa de naranja y cous cous, pollo rebozado con frutos secos muy jugoso al paladar, acompañado de mahonesa suave con toque cítrico que daba un punto exquisito al pollo, que ya junto con cous cous hacían una combinación estrella. Plato de diez, imprescindible y recomendable.- Lagartito con mojo picón, jugoso con las vetas de grasa justas para que no esté reseco sin que resulte pesado.- Abanico ibérico con cebolla caramelizada y alioli de parmesano, al igual que lagartito con las vetas justas para no ser pesado, estaba bien jugoso, sabroso y con toque crujiente. El alioli de parmesano es una auténtica locura, si bien es cierto, más que alioli lo llamaría parmentier. La combinación en boca de la carne, con el toque de alioli y una pizca de cebolla caramelizada, es una explosión de sabor y placer para los sentidos. Imprescindible probarlo.- Atún con mahonesa de soja, atún cocinado en punto correcto, aunque me gusta algo menos hecho, no llegaba a estar seco. La mahonesa de soja que lo acompañaba es todo un acierto, suave pero con sabor contundente que daba toque para degustar un rico bocado.- Solomillo al whisky, no lo probé aunque quien lo comió dijo que estaba muy bueno.Lo comentado anteriormente más varias rondas de bebidas ascendió a 88€. Relación calidad precio muy buena.En cuanto a servicio comentar que cuenta con personal eficaz, eficiente y muy amable. Las instalaciones son amplias, tanto la terraza como su salón interior.

Fue a primeros de mes y mi único error fue ir antes de ir a probarme el traje de flamenca.Éramos dos y comimos como dos reinas, todo riquísimo, platos generosos y postres espectaculares.El camarero que nos atendió que se impresionó con nuestro buen apetito era un encanto.Normal que la terraza estuviera llena. Un sitio donde volver sin duda.

Nunca fallan. Comida riquísima y atención cuidada. Mención especial a la camarera que nos atendió. La chica de Zamora (Mery) nos trató y nos aconsejo en todo momento. Se sabia la carta con mucho mimo. Por cierto, la tarta de queso cremosa lo mejor de todo. Volveremos!

Todo buenísimo. Buenos precios. Los postres espectaculares. Al lado de la parada de metro Europa.