Salvaje en Sevilla

La ensaladilla de centollo y las croquetas de cecina espectaculares, y muy asequible. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto comiendo. Lo único que cambiaría sería que la música estaba un poco alta, pero era una persona tocando en directo así que también se convirtió en un extra. VolveremosComida: 5/5  |  Servicio: 5/5  |  Ambiente: 4/5 …Más

Nos ha encantado la experiencia. Repetiremos seguroToda la carta está llena de platos creativos, muy bien elaborados y bastante ricos.Los precios muy muy buenos en comparación con otros establecimientos del mismo estilo.Destacar también el personal, nos atendieron dos chicas muy amables y bastante profesionales.Estamos deseando volver para probar la variedad de carnes a la brasa que ofrecen.

Restaurante en un local muy original, en lo que parecía una nave industrial, con unos platos más originales todavía, que algunas camareras no saben en qué consisten.Un poco lentos al servir, pero todo estaba muy rico.Cantidad más que suficiente y a un precio más que ajustado.

El sitio en general no está mal, pero no es lo que esperaba...quizas tenía las expectativas muy altas.La comida regular (buena presentación, poco sabor y mucha cantidad) y el servicio lento y desorganizado.Entramos a las 21h y salimos después de las 12 de la noche porque tardaron muchísimo en servirnos la comida. Y no por falta de interés de las camareras, se les veía desbordadas. Una pena!!

Un restaurante muy agradable y espacioso con mucho espacio entre mesas, muy bien decorado con sus plantas. Ahora cuenta con música en directo.Con respecto a la comida, han cambiado la carta, manteniendo sus clásicos y añadiendo nuevos platos que a cada cual mejor. Cualquier plato es digno de pedir, muy sabrosos. Para empezar nunca pueden faltar unas buenas croquetas de jamón y cono de tartar de atún (un clásico)Es un sitio perfecto para pedirse carnes a la parrilla.

Un restaurante con una oferta de platos y medias raciones muy innovadora.Todo lo que probamos nos gustó mucho, pero destacamos especialmente los conos de tartar de atún (se piden por unidad), las croquetas de cecina (también se piden por unidad) y los buñuelos de bacalao con aire de miel. Unas palabras aparte las merece el postre: el haba de cacao (hecha en realidad de caramelo) rellena de helado y bizcocho es sin duda un postre resultón y visualmente atractivo pero quizás no tan bueno como sabor.El local es amplio, con una iluminación centrada en las mesas y con muchas macetas que dan una sensación de frescura. A destacar muy positivamente poder cenar acompañado por música relajante en vivo (pero quizás eso ocurra solo los sábados). El personal atento y amable.Precios competitivos considerando la calidad de la comida y el servicio recibido.Pd al volver a casa tuvimos problemas intestinales, pero quiero dar un voto de confianza al local y pensar que ha sido casualidad así que mantengo las 5 estrellas.

Un sitio precioso con tapas con sabores diferentes y riquísimos. Ambiente muy bonito con música en vivo. Nuestra camarera Eli muy profesional y simpatiquísima! Lo recomiendo mucho!

La decoración, su carta, los precios, la variedad, sus vinos y la atención tan profesional y cercana lo hacen uno de mis lugares favoritos. Sin lugar a dudas siempre es una buena recomendación. Repetiras.

Exquisito todo lo que comimos, el ambiente cuidado y con música de piano en directo (para mi gusto un poco alta). Los postres son trampantojos muy originales. Repetiré seguro, me quedo mucho por probar y no fue lo caro que esperaba, para la calidad y el sitio.