Vega 10 en Sevilla

Realizamos una reserva para 7 comensales y creo que fue una decisión acertada, ya que el lugar no parece especialmente grande y podría haber sido complicado tener sitio si hubiéramos ido de manera improvisada.El servicio fue muy amable y atento, al pobre camarero lo teníamos loco de pedirle las cosas por partes, pero fue comprensivo y no perdió la sonrisa.La comida fue espectacular pero si tengo que destacar algo diría las croquetas y la arepa.Sin lugar a dudas, un lugar para volver.

Un rincón con mucho encanto y personalidad.La comida es excelente, sabrosa y bien presentada. Si he de recomendar algún plato, de modo personal, sería la guasacaca y la Arepita. Aunque si el día se presenta frío, la sopa Thai es imperdible, como imperdible es no pedir la tarta de queso casera.La atención es excelente, con mucha educación, cercana y amigable. En todo momento nos hemos sentido muy a gusto y hemos disfrutado de un almuerzo ameno y relajado.Muy pendiente de nosotros y las sugerencias, siempre muy acertadas. Hemos repetido unas veces y seguiremos así porque es un lugar que es imperativo regresar.

Fui a cenar con mi pareja y me dejé llevar por los comentarios. El sitio está bien y la comida está buena, pero igual es la carta que había en el momento que fuimos (jueves a las 21h); nos pareció algo escasa. Ya que la mayoría de platos no eran "los típicos o generales" lo que hizo que no supieramos que escoger, pues muchos de los platos no eran de nuestro agrado o no nos gustaban. Nos decantamos por la ensalada de pollo crujiente (buenísima) un tartar de salmón y aguacate y ternera. 37€ por los 3 platos y la bebida. (2 cocacolas). Hemos estado 4 días en sevilla y por ese precio o incluso un par de euros menos hemos comido/cenado más.

Sin duda, el mejor restaurante que hemos probado en Sevilla. La comida exquisita, raciones abundantes y buen servicio. Si quieres probar algo distinto a las tapas sin duda este es tu restaurante. Chicos un 10 en todo!!! Felicidades

Su lema es "cocina con sentido" y la verdad que no lo aplicaría a algunos platos. La experiencia no fue mala, pero tampoco buena. Quizás nos equivocamos en la elección de determinadas opciones de la carta, que tiene algunas recetas diferentes a lo común de los bares. Gracioso el detalle de servir el tartar (deconstruido, por cierto) con unas tostadas finas. Probamos la pastela y debo destacar el toque a menta, muy acertado. La (mini) hamburguesa de retinto sí nos decepcionó un poco. Una no estaba bien compuesta, al pan superior le faltaba la mitad y los otros ingredientes quitaban demasiado protagonismo al retinto, en cuanto a sabor. Lo peor fue la tarta de caramelo y nueces. Un auténtico bloque, con hojaldre como primera capa. Sabor aceptable, pero creo que deberían de cambiar este postre. De precio, en general, está bien, en la línea de otros similares.

Un restaurante en Triana con un servicio y comida estupenda, pequeño y acogedor. Tapas con un toque de fusión. Precio inmejorable y un buen producto. Nuestros favoritos fueron: La hamburguesa de retinto, croquetas de lomo ibérico y la pastela marroquí, deliciosa!

Una grata sorpresa de comida vegetariana además de otras. Variedad y calidad y amplia carta. Muchos tipos de cervezas y buenos vinos también.

Una deliciosa alternativa al típico tapeo sevillano

Sitio muy agradable en el barrio de Triana. Comida auténtica y un trato excepcional.Muy recomendable en todos los sentidos ya que calidad / precio es perfecto.Todo lo que pedimos estaba muy rico, pero sobre todo las arepas.Fuimos con nuestro bebé de 1 año y tenían trona.