El Pescador en L'Ampolla

Pedimos el menú degustación. Todo muy rico pero especialmente el arroz caldoso 😋

Pequeño rincón con vistas al puerto pesquero y al deportivo. Cena perfecta bajo la brisa del atardecer. Decoración sencilla pero con intención, ambiente "chic".Atención perfecta y las sugerencias muy acertadas. Cocina tradicional, suquets, allipebre espectacular. Ingredientes frescos y de calidad. Pero también ensaladas novedosas y atrevidas. Nos reservamos para la próxima visita los arroces, visto el allipebre seguro que están a la altura. Muy buena experiencia.

Pare a comer y me sorprendió gratamente! Un arroz negro muy bueno!! El menú muy correcto aunque hay que pedirlo antes de las 14:00h. Precio calidad razonable ( 17€)

Lugar muy bonito con unas paellas increíbles , atención de todo el personal muy agradables nos hemos sentido como en casa . Volveremos sin duda. Recomiendo este restaurante 2 personas paella con entrantes , bebidas y postes unos 35e persona .

La paella espectacular. Suele ser lo más flojo en los restaurantes, pero no es el caso. Un socarrat de muerte. Repetiremos.

La comida buena de sabor pero poca cantidad, el arroz negro estaba muy aceitoso… éramos 4 personas… solo 1 postre y sin cafés

Espectacular! Llegamos a este lugar buscando en google y nos guiamos por las fotos y reseñas. Un total acierto.Comer en la terraza con una buena vista al mar hace todo genial, pero la calidad de la comida y el servicio tan atentó lo hicieron maravilloso.Comimos unas alcachofas con parmesano, una parrillada de mariscos y pescado, mejillones a la marinera y arroz caldoso de cigalas. Todo estuvo riquísimo. Los productos son frescos y de calidad, en una cantidad correcta y un sabor increíble.La atención de primera. Muy atentas y se notaba que disfrutaban brindando lo mejor.No podíamos irnos sin probar un postre, el pastel de queso. UN SUEÑO! Saboreas el cielo en cada bocado. Un acierto seguro. Volveremos.

Comimos el viernes santo, la comida buena pero las raciones de paella eran justas, el local acogedor y la terraza amplia. La pena fue que tenían mucha gente y las camareras estaban saturadas. El servicio no fue malo pero se olvidaron de nosotros. Ni agua ni pan. Se disculparon cuando pedimos la cuenta. No volveremos.

Nos comentaron que estaban a falta de personal, pero no tardaron demasiado. Fue una cena muy tranquila y el arroz caldoso de cigalas, estaba riquísimo. El más rico de los que hemos comido por la zona. Además de buen vino y compañía. Lástima que cierren tan pronto . Eso sí, para ir a una coctelería no hay problema. Muy buen trato y personal muy agradable.