Els Ceps Restaurant en Vilanova de Prades

No recomendable. Fuimos a la cena de fin de año y no ha estado a la altura de la ocasión.Comida fría, congelada y nada apetecible. La encargada en un principio nada amable. Los camareros muy amables y intentando arreglar los desastres de la organización. No volveríamos al restaurante en ninguna ocasión.

Mejor quitar ésa estrella ,cena de navidad, con la familia, cinco adultos y un menú para un niño de 19 años,no le gusta el pescado y la única opción era menú para niños,35 euros,dos croquetas,dos calamares y algo parecido a pollo rebozado,un refresco y un helado,para nosotros mas croquetas frias,los calamares y lo más esperado......Gambas de TarragonaDos pero del supermercado de Tarragona,un trozo de hueso con carne, vino y una copa de cava, total 60 euros y una mediana + 2 euros,lo mejor el servicio,los camareros un 10 ,ya que tuvieron que aguantar todos los reproches y siendo noche vieja. Os invito ir a probar y así poder valorar por vosotros mismos .

Fuimos en familia a pasar fin de año.Realmente un DESASTRE... la organización y la encargada de pena.Los camareros simpáticos intentato tapar la precaria cena de fin de año que ofrecieron.Los entrantes congelados y fríos, lo mismo con la gambas estaban crudas.Tuvimos que rogar para que nos trajeran agua...Obviamente que NO VOLVEREMOS NI LO RECOMENDAMOS PARA NADA!!!

Cena de fin de año decepcionante.Era menú cerrado.Las bebidas que no estaba incluídas en el menú (refrescos, cervezas) se abonaban en el acto.Las del menú las traían con cuenta gotas, después de pedirlas varias veces.Los entrantes, servidos en platos de papel, eran surtidito de fritos (estaban fríos).El marisco del cóctel nadava en salsa rosa.Las gambas a la plancha, de mala calidad.Los segundos, lo único destacar en positivo de un menú muy decepcionante.Algunos camareros intentaban paliar el desastre con su buena predisposición a intentar salvar lo insalvable.Por los comentarios de otras mesas, nuestra percepción era compartida.

Pésima comida y gestión del servicio interno. Los camareros muy amables y aceptando todas las críticas. Celebramos fin de año y la comida por el precio de 60 € deprimente. Congelados frios y escuetos, gambas a la plancha medio congeladas, servicio de bebidas lento y pidiéndolo diversas veces, botellas de vino descorchadas y medio vacias en la mesa, postre mejorable. Destacar el segundo plato de ternasco que era bastante bueno. Ofrecian un servicio de cena fin de año que no estaba a la altura del precio y de la velada especial que era. Ningún inconveniente en el camping.

Me duele dar una estrella... me parece demasiado.... Porque no me dejan valorar si no, ni la marco... Me remito a todas las valoraciones de los comensales que estuvimos allí. Añadir, malo malísimo, decepcionante... Con cara de flipando q se nos quedó viendo el menú. Yo pienso que si nos han querido tomar el pelo lo han conseguido, esa noche por lo menos, que no es una noche cualquiera. Personas con intolerancias, celíacos... Ni se os ocurra ir... podéis acabar muy mal. Unas disculpas por parte de la organización de la cena no estaría nada mal. O quizás para ellos salió todo bien. Los camareros muy bien... tener que dar la cara ante lo que nos estaban sirviendo y como estaba transcurriendo la cena.... no tuvieron que pasar un buen rato. No volveremos seguro, y no lo recomendaremos, por supuesto.

Restaurante perfecto para quedarte tirado. Hizimos la reserva el dia anterior porque nos lo recomendaron, y desviandonos un poco de nuestra ruta decidimos probar. La cuestión es que al llegar a la hora de la reserva no estava abierto. Pasados 10 minutos preguntamos a la recepcion del camping y finalmente nos dicen que no van a abrir que vayamos a otro sitio dejandonos totalmente tirados sin poder comer, ya que en ningun momento se han dignado a llamar para decirnos que estaria cerrado y poder buscar un sitio donde comer con mas tiempo.

Un restaurante especial y con encanto.Habíamos ido alguna vez al camping Serra de Prades y comido allí. Pero los últimos meses ha MEJORADO MUCHÍSIMO, desde que lo cogió la pareja joven que están ahora.Comida de calidad, abundante y buen precio.Si lo que quieres es disfrutar de una buena comida enmedio de la montaña y con diversión asegurada para los más peques (mascota, zona infantil, animales, piscina...) ESTE ES TU SITIO.Sin duda volveremos por el servicio. La jefa Joana nos atendió de maravilla y sus recomendaciones un acierto.P.d: si estáis de suerte la mascota del càmping suele entrar al restaurante y darle la atención especial que merecen los más peques. Risas aseguradas

El restaurante está dentro del camping serra de prades y se come bastante bien. Pedimos un entrecote, una pizza de jamón, patatas bravas que le pusieron salsa y alitas.Nos quedamos bastante llenos para tres personas.Es acogedor con la chimenea que tiene que en invierno se está muy bien.Nos atendieron muy bien y los camareros fueron simpáticos.Todo esto nos costó 42.50. Que está muy bien.Muy recomendado