El rincón del Chorro en Albarracín

Estar en este precioso pueblo es una maravilla, visitar sus callejuelas y el entorno.Entramos a la aventura en este restaurante y quedamos muy gratamente sorprendidos.Atención del personal de lujo, muy atentos y profesionales.Comimos a la carta para probar algunos platos que nos llamaron la atención, la cocina muy muy buena.Precio acorde a la calidad del lugar.

Todo fue de diez. Recomendable 100% si vas a Albarracín. Hemos sido 5 adultos y un perro Labrador y hemos comido allí dos veces. Toda la comida buenísima y la atención de los distintos camareros genial.Comimos fuera un día y otro dentro por la lluvia. Nada más llegar, nos pusieron agua para nuestro perro (y eso es muy importante para los que sentimos que es uno más de la familia) y luego nos atendieron a nosotros.Hemos probado distintos platos ( rabo de toro, croquetas, huevos rotos con jamón de Teruel, solomillo...) y todo estaba muy rico. Además, el sitio es muy bonito, agradable y acogedor. Sin duda, merece la pena comer aquí.

La buena ubicación en una mesa junto a la ventana y una buena atención no compensaron:- Una jerigota que anuncian como el pisto típico de Albarracín y que me pareció tan bueno como sencillo, exacto al de toda la vida y al que me hago yo en casa.- Un guiso de borrajas con pescado/marisco diría que muy recocido que no convenció nada (muy deshechas, con sabor solo aceptable a mar, y donde las borrajas, una de mis verduras favoritas, pintan poco o nada).- Cuchifrito de cabrito. No estoy tan familiarizado con este como con el de cerdo, pero si he probado otros de cabrito y puedo entender que sea un plato de aprovechamiento y lleve algunas partes no tan nobles. Pero en este caso, donde la mayoría de los trozos eran de tercera (cuello/espinazo/tráquea) no se justifica que no esté brillante y recién hecho, y por supuesto el precio. Nada bueno, como si llevara tiempo hecho, lo comimos sin ganas.-Lo dejo en 4 estrellas por la mesa, la atención, porque sé que estuvieron pensando en cerrar ese día para descansar, y porque igual no estuvimos muy afortunados pidiendo y no era el mejor día. Pero a nivel de cocina fue de 2*

Suerte que fuimos con reserva porque al ser festivo, estaba a tope. Como queríamos probar algo típico, pedimos el menú degustación; 3 entrantes, principal y postre, a 24,50€.Las raciones generosas y nos gustó bastante, especialmente la paletilla.Lo demás, no tanto: el postre no nos gustó y la atención un poco deficiente, supongo que por el gran volumen de trabajo. Después de una comida tan consistente y contundente hubiese puesto un postre con un toque ácido.

Fuimos a comer y elegimos el menú degustación para probar platos típicos de la zona. La verdad que quedamos encantados.La comida estaba muy buena, sobretodo la pata de cordero. De las mejores que me he comido en mi vida.Hace falta reservar porque se llena mucho, igual que el resto de restaurantes.Por poner un pero, estaría bien que entrara una bebida en el menú, ya que vale 25€.Muy recomendable!

Restaurante en Albarracín. Comimos croquetas para picar, migas y rabo de toro. Todo muy bueno.De postre pedimos una ración de almohabanas que estaban muy buenas.El precio es acordé a la zona. Un pelín caro desde mi punto de vista.Nos salió +- 25 euros por persona.

Pedimos el menú degustación que el precio es sobre 24€, compuesto de migas, pisto lo que más me gusto y una sopa de pan, después paletilla de cordero estaba muy seca, atención la justa esperaba otra cosa

Restaurante en el centro de Albarracín pequeño pero acogedor. Hay un menú degustación donde el plato principal es la paletilla de ternasco la cual se deshace en la boca. Lo malo es que no puedes elegir el postre del menú cuando en la carta hay postres buenísimos como la Almojabana de Albarracín. Destacar que los camareros son muy amables y atentos y que en la carta hay platos sueltos muy buenos como el solomillo de vaca o las borrajas

Lamentablemente no salimos muy contentos de este restaurante, la comida nada de otro mundo cara para mí gusto, atención del camarero mejorable muy antipático como si no tuviera ganas de atendernos y para más escontramos un trozo de plástico en un plato,se limitó a decirnos que el lo arreglaba, ni disculpas ni nada parecido.Una pena la señora que nos recibió y la camarera muy amables, poco más. Un mal recuerdo.