Tiempo de Ensueño en Albarracín

Desilusionado, queremos vivir del turismo pero no evolucionamos.Cierto es que en su página pone que no aceptan mascotas, ( fallo mío por no haber entrado en su página pero con la información que me dió un conocido no me lo espeeaba) pero hay mascotas y mascotas.Menos ruido da mi mascota que una familia con niños.La foto corresponde a la mia.Viajo desde Cádiz por eso pues no me llevo buen sabor.Pues nada iré con mi Gran Danés a comer a otro sitio.Que le vaya bien!😜

Tomamos un menú degustación en el que estando muy bueno destacaban los segundos platos de cada bloque (entrantes, segundos y postre): el foie muy sabroso, la ternera deliciosa y la torrija un placer que se deshacía en la boca. A mi hijo le encantaron los huevos a la cubana que recomienda e incluso llegó a felicitar por ellos. Muy recomendable.

Agradable comida para dos en un salón con vistas excepcionales. El servicio correcto y la comida fabulosa. ¡¡¡¡Recomiendo sin duda la torrija y el ternasco!!!!

Comida top a precios estándar y servicio súper amable. Mi mujer está embarazada y le cambiaron sin problema los platos del menú que no podía comer.

Un muy buen lugar para comer. Mas que una comida, fue una experiencia culinaria del siglo XXI en un pueblo anclado en el medievo

Comida gourmet. Menú degustación muy bueno, 42 euros bebida aparte.

Fue una cena especial y el sitio acompañó, sobre todo la vieira y la torrija estaban deliciosas.

Restaurante propiedad del mismo dueño de El Batan (1 estrella michelin), platos muy bien elaborados y presentados, atencion correcta, aunque para nuestro gusto quizas un poco fria, demasiada rutina en la explicacion de los platos, relacion calidad precio creemos que pudiera ser mejorable, para un restaurante que se precie, convendria cambiar la cobertura y el papel, donde se anuncia la carta de platos y precios, en la entrada del establecimiento, asi como el papel de la carta de vinos, que se ofrece, lleva mucho trote. No reciben con agrado, si a la pregunta si nos ha gustado todo, se contesta que algun plato quizas para nosotros no le hemos encontrado el sabor que seguramente tiene, pero no lo hemos apreciado, concretamente el ragu de borrajas, gamba alistada y lechecillas de ternasco, nos dejaron con la palabra en la boca. Aconsejable la visita, pero puede ser un poco decepcionante, esperemos que no.

El local muy acogedor, con buenas vistas y aunque después de llegar nosotros se llenó el ambiente era agradable y nada ruidoso.El personal nos atendió de forma muy amable y muy profesional, nos hicieron sentir como en casa en todo momento, y nos informaron de todo à pesar de nuestras numerosas preguntas.De toda la oferta que tienen elegimos el menú degustación largo con maridaje de vinos, solo podemos decir que los platos son muy elaborados, estéticamente llamativos y deliciosos, hacia tiempo que no disfrutaba tanto. El maridaje de vinos muy acertado.En resumen un restaurante, más bien un centro de arte, está a la altura de los grandes de este país.Solo siento que por un problema con el datafono me despisté y no me di cuenta de dejar propina porque se la ganaron. Volveremos para subsanarlo