Restaurante- Mesón Muro de San Pedro en Ocaña

Atención pésima. No puedo opinar d els comida porque no me han dado opción, camareros contándose la vida sin atender. Me ha faltado meterme en la caja y cobrarme... Que desastre

Excelente sitio!! Lo descubrimos por casualidad , y qué acierto! La atención extraordinaria , pedimos unas migas del pastor y un pisto manchego …… IMPRESIONANTES, no dejéis de visitarlos , un sitio al que volver siempre , gracias .

Para variar, decidí esta vez parar a cenar en Ocaña de vuelta a Madrid desde Andalucía. Cuando crucé uno de los arcos de entrada, me sorprendió por su belleza, iluminada en una cálida noche de octubre, la Plaza Mayor. Después de dar una vuelta a la plaza, me senté en una de las mesas del restaurante El Muro de San Pedro, a disfrutar de una buena ensalada y de la brisa. Recuperado del largo viaje, continué mi camino a la gran urbe. Este es un buen plan que recomiendo a aquellos que quieran yantar antes de llegar a Madrid y dar un paseo por el magnífico casco histórico de la villa de Ocaña.

Ojo a la hamburguesa sin gluten que es con pan normal. La camarera tiene la delicadeza de avisar. Flipante.

Experiencia totalmente negativa, si bien me dijeron que tenían buena cocina no tuve la oportunidad de confirmarlo, me vi obligado a abandonar el local, muy pocos camareros para atender el comedor interior, que para 20 pax es pequeño, incómodo y muy ruidosos, imposible conversar.

Una terraza muy agradable en una plaza estupenda. La oferta es amplia y la atención correcta.

No puedo opinar de la comida,tomamos varios refrescos pero estaban más interesados en barrer la terraza y fumar que atender. A las 19:00 de la tarde no tenían aperitivos y nos ofrecieron patatas de bolsa y lo que pusieron para los que éramos no llegaba ni a 2 patatas por persona. No se si repetiré por ver si funciona o siempre es así

Una grata sorpresa comer aquí, había tomado algún aperitivo pero no había comido nunca hasta ahora. Las mollejas estupendas

Bonito restaurante por lo menos el comedor que es muy coqueto y elegante.El menú no es nada del otro mundo, no hay muchos platos donde elegir por lo que si eres algo exigente no podrás comer de menú y tendrás que hacerlo a la carta.Lo mejor, el vino que viene con el menú, es lo que salvaría de los 25€ que cuesta el mismo.Algo lento el servicio y mejoraría la simpatía de la camarera que se esfuerza poco en este sentido.