Restaurante Raíces en Talavera de la Reina

Hemos escogido el menú hechos de barro que son 21 pases. Sucesión de sabores continuos y con un servicio intachable. Explicación de todos los platos junto a la historia detrás de cada uno de ellos. Experiencia, que sin haber podido conocer a Carlos al no estar en España, ha sido más que placentera

La experiencia ha sido espectacular. Productos de la zona manejados espectacularmente, y que van en consonancia a la historia que te cuentan y lo que intenta transmitir en sus platos. Además al terminar Carlos Maldonado salió a saludar, y es una persona encantadora, la verdad que un gustazo. Repetiremos

Vine con mi pareja a Raíces cuándo aún no había ganado ninguna estrella Michelín y supe en seguida que iba a ganarla sin dudar.Ver trabajar al chef Carlos Maldonado, a su encantador y profesional equipo, es una experiencia fabulosa. El menú degustación es algo indescriptible, cocina de altísimo nivel con unos sabores muy complejos y deliciosos.Además al terminar el servicio el chef Carlos salió a preguntar y pude ver a una persona humilde, dedicada a sus comensales, agradable y sobre todo, una muy buena persona.Gracias por esta experiencia que espero pronto volver a vivir.

La experiencia se resume en ESPECTACULAR.La cocina es de locos, todo buenísimo, maridaje muy acertado, el local muy bonito, con muchos guiños a la tierra, y el servicio, atentísimas, rápidas, y muy agradables.Carlos se acercó una vez, y luego también al salir (todo un detalle que un cliente siempre agradece), y se le ve un tío muy majo y cercano, como si fuera un amigo de toda la vida.Merece la pena ir y disfrutar.

Conseguimos mesa para ir a celebrar el cumpleaños de mi hijo después de esperar bastante tiempo para poder ir a disfrutar de esta experiencia culinaria. Y digo disfrutar, porque de principio a fin ha sido eso, un disfrute. Una sucesión de exquisitos bocados con una cuidísima puesta en mesa, desde la original vajilla homenaje a Talavera, al servicio de sala. Como colofón, al ir a salir del restaurante, el propio Carlos Maldonado, por iniciativa propia, ha salido a despedirnos y a darnos las gracias por nuestra visita. Cercano, amable y simpático, ha puesto la guinda para que nuestra experiencia en su restaurante, no se quede en una única visita, si no que nos haya creado el deseo de volver a repetir. Gracias, Carlos, por hacer que el 17 cumpleaños de mi hijo sea aún más especial de lo que ya lo es para nosotros.

A petición del propietario de un "establecimiento" de Talavera, me gustaría realizar una reseña de este estupendo restaurante.He ido dos veces, una antes de la estrella michelín y otra después:Sinceramente me gustó más la primera, no por la comida, que era igual de exquisita las dos veces sino por el ambiente (aún no había hecho la ampliación) que parecía más "macarra" en el buen sentido de la palabra, más Carlos Maldonado. Nos tocó sentarnos al lado del ventanal de la cocina y fue alucinante.En cuanto a la comida voy a detallar algo más:Las dos vedes pedimos el menú largo sin maridaje (vaso de vino blanco cuando venía el pescado y una botella de Ramón Bilbao para el resto)Su homenaje al cordero (plato que no es de mis favoritos) es espectacular y de los 4-5 bocados me quedo con el, creo que se llamaba así "sorbete de sesos"Del resto de platos son inolvidables sus carillas con espuma y el trozo de cochinillo como churrascado (siento mucho si no utilizo los tecnicismos adecuados)Me gustó mucho un detalle y era que en el menú largo no entraba el ceviche (creo que de trucha) y un camarero escuchó como le llamaba la atención a mi mujer y no dudaron en traérselo.La segunda vez volvimos a pedir el menú largo y sinceramente casi no podemos con él. Igual de bueno y con ligeras variaciones (creo que el mantener buena parte de los platos permitía mantener la esencia del menú).Me reitero que no me gusta mucho la decoración, demasiado refinada para mi gusto.Sorprendente el precio pues el menú largo sin maridaje resulta más económico que otros restaurantes de talavera.

Excelente. El trato por parte todo el equipo es excepcional. No falta ningún detalle. Carlos Maldonado es muy amable y cercano y todos sus platos están muy buenos, muy bien explicados, y además son sorprendentes. Pedimos el Gran Menú, de 15 platos, con los que acabamos bien llenos. El precio está muy bien, el Gran Menú son 85€/pp y el menú Hechos de Barro, de 21 platos, 120€/pp. El agua 2,5€ y el café 2€. Nos gustó mucho y nos hizo volver a sus raíces que también son las nuestras. Repetiremos seguro.

Fuimos la semana pasada y comimos el menú Hechos de Barro por 85 euros (120 la versión de este año a partir del 4 de abril).El local se encuentra escondido sin ningún cartel en su exterior más allá del símbolo de la guía michelín.Por dentro se divide en dos partes, si podéis intentad que os pongan en la que se ve la cocina y está decorada con azulejos con un dibujo del chef.La atención muy buena y el propio Carlos explica varios de los pases con mucha amabilidad.La calidad de la comida muy alta, utilizan producto de la zona principalmente. Los que más nos gustaron fueron el Bacalao, la cigala, el rabo de vaca y la piñonada en los postres (la cual repetimos son ningún problema).Por último destacar la espectaculsr vajilla en todos y cada uno de los pases.En definitiva, totalmente recomendado.

Un auténtico placer disfrutar del Menu Raíces, y sobre todo comprobar la capacidad creativa y todo el trabajo y esfuerzo que hay detrás, tanto del Chef, Carlos Maldonado, como de todo su equipo. Un placer, esperamos poder volver.