Samurai Wey en Sagunt

Local pequeño, carta corta y todo muy parecido. Camarera vegetariana y no nos podía aconsejar y muy picante todo nos tuvimos que dejar un plato menos mal que no nos lo cobraron un detalle la verdad. Quesadillas de cordero una delicia, tacos de Puebla de cerdo y piña y de costilla estás buenas las otras super picante. Misma presentación nos ha defraudado teníamos otras espectativas.

La parte japonesa nos gustó mucho. Probamos el spice salmón y el niguiri de anguila. Después probamos la parte mexicana: nachos norteños (echamos en falta más carne y queso y sobraba salsa dipper cheddar), quesadillas de cordero enmielado (buenísimas y jugosas, pero no tenían queso, solo salsa dipper cheddar), y tacos de costilla (esto no nos gustó, no tenía mucho sabor). Nos hubiera gustado que acompañaran los platos mexicanos con salsas, cosa que si querías tenías que pagar a parte, algo que no hemos visto en ningún mexicano. La presentación muy buena. Sacaron todos los platos sin tener que esperar y en el orden que indicamos, algo que agradecimos mucho pese tener que haber esperado desde las 22:10 a las 23:05 para la bebida y después un poco más para empezar a cenar. Pueden mejorar esos aspectos y sería un sitio de 5. Aún así sigue siendo una muy buena opción y repetiremos en un tiempo. Seguro que mejoran.

La comida está buena, pero a mejorar bastante los tiempos de entrega, al menos en nuestro caso ha sido lentísimo. Precios algo caros, sin llegar a ser escandalosos pero sí que he visto los platos algo pequeños para lo que cuestan.

La comida es de 4/5, casi rozando el 5. Las elaboraciones muy acertadas. El tartar de salmón nos encantó y los niguiris de anguila y foie… te dejan sin palabras. Tomamos también uramaki de atún, estaba correcto.En esta visita, lo que no nos pareció acertado fue la dilación en el servicio. Entiendo que siendo el primer día de una de las camareras, todo se pueda dilatar, pero no veo lógico que se tenga al comensal a la espera de explicaciones que pueden haberse dado antes de empezar el servicio.Para la cuenta, estando en barra, se puso la camarera a explicarle a la ayudante el funcionamiento del software, tardando más de 15 minutos en obtener el ticket. Considero que es poco respetuoso hacerlo en ese momento y no antes.Es solo un comentario, y seguro que volveremos, porque trabajan bien. Pero en esta ocasión consideramos varios aspectos mejorables.

No está mal para cambiar de lo de siempre, nos gustaron especialmente la quesadillas de cordero a la miel. La ración de patatas muy abundante y los tacos bastante ricos. No tomamos postre y salimos a unos 20€/persona. La atención del personal fue buena.

Muy imaginativo, calidad muy aceptable, raciones generosas y precio razonable...chica muy maja.

Somos muy de cenar/comer fuera de casa o pedir comida para llevar y esta, con diferencia, calidad/precio, ha sido la peor de hace mucho.La foto del calamar de 14 euros demuestra lo que hay, poco rebozado y 3L de aceite, tenía un sabor muy feo. La carne de los nachos estaba hecha un bloque seco y oscuro, no se hace cuanto estará hecha pero sabía fatal. Las quesadillas, nos han alimentado esta noche, tenían un sabor a curry súper rico. No es que seamos muy exigentes, es que faltaba mucho cariño en esta comida tras esos 40 euros de costo.

Fuimos el domingo y comimos bastante bien. El camarero muy majo y muy atento. El problema es que soy vegetariana y las pocas opciones que había en la carta señaladas con posibilidad de vegetariano, no llevaban ingrediente opcional, sino que se les retiraba la carne o el pescado y listo. Para más inri, de esos pocos platos, había 3 que no podían hacerse porque no había algún ingrediente. Afortunadamente en cocina pudieron meter algo para añadir en una ensalada y les agradezco el esfuerzo, porque sino hubiera comido nachos y queso fundido con jalapeños únicamente. Pero eso sí, a día de hoy (y lo digo porque trabajo en hostelería desde hace años) hay que actualizarse y al menos conocer qué come un vegetariano. Queda fatal preguntar si come carne o pescado, o queso o huevo.. no es una peluquería, sino un negocio que alimenta a clientes. Al igual que hay que saber que no puede comer un celíaco,o un intolerante a la lactosa, etc. Relación calidad- precio regulín. Para lo que comimos salió un poco caro. Estoy segura que puede mejorar

No puedo reseñar sobre la calidad de la comida porque no pude llegar a ir, llamamos para reservar a las 20:30 y nos reservan mesa para las 21:15h. De camino, 10 min antes, nos llaman para cancelar la reserva porque han cometido un error. Mala gestión pues deberían haber encontrado una solución antes de cancelarle la mesa a pocos minutos de la reserva.