Bar El Gallego en Benavente

Mítico lugar de pinchos y raciones en Benavente. Atención de 10. Si vas de “cortos” por Benavente no puede faltar.

Primero quiero comentar que la tapa de oreja estaba buenísima, eso sí, le pedí a la camarera una rebanada de pan , y me contestó que con las tapas no ponían pan. Sería mejor que cobrasen unos céntimos más la consumición y que pusieran un trocito de pan, para tener contentos a los clientes. Me parece súper cutre, no conozco ningún otro bar en el que te nieguen un poco de pan. Por cierto, no sé si a la camarera le pagan un plus por ser borde, porque sino, no puedo entender que te respondan de tan malas formas.

Creo que es el peor bar que me han tratado nunca. La camarera con los cascos puestos escuchando música mientras nos atendia. La tuve que repetir 3 veces lo que quería tomar porque ni se molesto en quitar los cascos. Y la tapa un trozo bizcocho que llevaría ahí 3 días de lo duro que estaba. Peor imposible

El bar Gallego de Benavente, uno de los más antiguos del lugar, sigue siendo un sitio estupendo para tomar un vino o unas tapas o incluso unas raciones estupendas. Hay que destacar el choricillo al vino o la oreja guisada, entre otras cosas.

Buen sitio para tapear. Siempre está a tope. Buena tapa con la consumición. Un fallo...no atienden en terraza con lo cual también la recogen muy de vez en cuando.

Un bar al que merece la pena ir! Buenos precios y buena atención sobretodo por parte del dueño. Tapas gratis, caseras, con cada consumición (que están geniales). Dispone de comedor donde se puede comer unas raciones buenísimas. En verano dispone de terraza al aire libre. Recomendables sus sopas de ajo que hace en invierno. También recomendable probar su vino Ribeiro

Tienen Mahou, unos aperitivos cojonudos, la carta no la he probado pero lo que vi por las mesa tenía una pinta espectacular ... Pero lo mejor sin duda el personal , aún teniendo buen jaleoy el bar lleno, la camarera súper agradable con una sonrisa y bromas sin parar. Así da gusto tomarse más cervecitas fresquitas. Repetiré seguro.

La comida está rica pero quizá las camareras debían de hablar con los clientes para saber que eso que necesitas sobre todo la morena no puedes pasar por mi lado yo gritando darte cuenta y pasar de mí la verdad el servicio un 0 la comida bien

El trato muy desagradable, la camarera de la blusa verde súper borde. Le pedimos algo para pinchar las patatas y dijo que eso se hacía con las manos ,haciéndonos el gesto, al final nos lo dio a regañadientes.