Los Mallos en Murillo de Gállego

Reseña del restaurante. Lugar ideal, las vistas muy estupendas a los mallos de Riglos. Falla la comida, pedimos solomillo de cerdo ibérico, que resultó estar en mal estado, ya que sabía mal, y olía peor. Uno de los comensales es vegetariano, y no nos dieron ninguna solución salvo col hervida. Al final le ofrecieron una ensalada normal y corriente, y dos huevos fritos con patatas, por supuesto, por 30€ (el precio del menu).Conclusión, salvo por los camareros que nos trataron muy bien y tuvieron que dar la cara... el resto todo mal. Comida en mal estado, y sección vegetariana lamentable.

Todo fenomenal. Pasamos una noche con el spa, cena y desayuno incluidos. La habitación es perfecta, limpia, sin ruido, amplia y cómoda. El spa tiene todo lo necesario para relajarse y la piscina exterior y sus vistas son espectaculares. La comida la sirven en buenas raciones, con buenos productos y el servicio es de diez. Muchas gracias, en especial a Angela y Jorge, por su maravilloso trato. Recomendable 100%.

El desayuno fue espectacular y el trato del personal correcto. Es mejorable el estado de la piscina ya que faltaban tumbonas y no funcionaba la ducha.Además, por un tinto de verano peleón me cobraron 6 euros, un robo!La habitación muy cómoda y limpia y el hotel en general muy bonito.Habitaciones: 5/5  |  Servicio: 4/5  |  Ubicación: 4/5 …Más

Las habitaciones y la atmósfera del hotel son muy agradables, y el personal muy simpático (aunque muchos no son camareros experimentados). El spa es pequeño pero limpio (demasiado caro para lo que ofrece), pero el desayuno es muy mediocre. Es una lástima porque la oferta culinaria en los alrededores tampoco es para tirar cohetes, y un buen desayuno antes de ir a practicar alguna de las múltiples actividades deportivas haría de este hotel un sitio glorioso. Lo mejor, la terraza y piscina con vistas a los Mallos.

Opino sobre el restaurante. Menú de 30€ que no incluye la bebida ni el café. Comida muy simple y no muy bien elaborada para un menú de ese precio. Le doy dos estrellas por las vistas y el lugar, pero por la comida no vale la pena pagar.

Paramos a desayunar pensando que al ser un hotel**** la oferta sería muy amplia y la atención excelente, y nada más lejos de la realidad: una cafetería desatendida y la chica no sabía a media mañana si habría alguien en la cocina para prepararnos el desayuno publicitado en la carta.Aunque estuvimos a punto de marcharnos, al final pudimos desayunar y las vistas compensaron un poco la mala atención.En un hotel así, donde pagas casi 25 euros por un plato de huevos con bacon, uno huevos con jamón, una coca-cola y un zumo, esto es imperdonable!!!.

Hemos estado una semana en el hotel y en cuanto al lugar decir que es idílico con una zona de piscina muy agradable, pero como comentan otros clientes realmente hay pocas hamacas para los clientes y en el césped no te puedes tumbar porque para mantenerlo tan verde hay que regarlo mucho y eso impide que encuentres una zona seca a la sombra donde tumbarte. Las habitaciones son amplias y cómodas aunque si te toca con vista a la carretera pues el encanto pierde bastante. En cuanto al servicio , decir que nos ha parecido muy poco profesional, en especial en la zona de restaurante. La atención de los camareros no es buena, ni son rápidos. Si se tiene alguna petición especial suele ser un problema (por ejemplo pedimos un plátano para el desayuno porque mi hija estaba un poco malita y nos dijeron que no había. solo lo que quedaba en el bufé, que por cierto es bastante escaso). Creo que el sistema de desayuno deberían modificarlo porque tienes que estar pidiendo todo y son bastante inflexibles. Si quieres huevo, pues frito con muchísimo aceite servido o revuelto. Pero si te gusta cocido, pues no es posible. No hay avena ni productos más sanos , que no cuesta tanto ofrecerlos junto con otras opciones veganas o vegetarianas. La mermelada en botes individuales de plástico, en lugar de que cada uno se sirva lo que necesita. La cafetera, solo una, se atasca y hay que esperar casi siempre, fruta fresca se ofrece pero escasa y si llegas un poco más tarde ya no hay. Espero que esta información sirva al hotel para mejorar el servicio en el restaurante ya que es una pena que un buen hotel con muchas posibilidades deje insatisfecho por estos temas de servicio, que con poco podrían mejorarse y mucho. No se olviden que es el hotel el que debe adaptarse a las peticiones (por supuesto razonables) de los clientes y no al revés.

El hotel se encuentra en una ubicación excepcional.El diseño junto con el entorno hace que sea espectacular.En mi opinión este Hotel tiene un problema de gestión, hay determinados detalles que podría hacer las estancias aún mejor. El principal es el tema del restaurante, tanto la comida como los horarios son altamente mejorables. Las toallas y albornoces ya han tenido vidas suficientes. No hay hamacas suficientes para los huéspedes en la piscina y la sala de fitness prácticamente no está equipada.

De camino a mi destino, comimos en el restaurante del hotel, llamados por las vistas que tiene. Luego me di cuenta que es lo mejor que tiene. El servicio es correcto, sin más, y la calidad del menú no está a la altura de los 30 € que cuesta, aunque te incluya una botella de agua que no se sabe si es mineral o no. En otros sitios de la zona he comido menús de 15 euros que me han dejado mejor sabor de boca.La sorpresa vino en la cuenta, cuando en vez de invitarnos a un chupito por los 70 euros que nos gastamos, nos "regalan" un sobrecoste de 20 céntimos por los hielos de los cafés.No me molesta que me cobren los hielos, aunque mejor si me avisan con antelación, pero si que lo hagan de manera discriminativa, ya que el camarero nos dijo que a algunos clientes se les cobra y a otros no.Ahora resulta que después de estar todas las semanas jugando al euro millón sin que me toque nada, vengo aquí y me toca este "regalito". Por si acaso me vuelve a tocar, prefiero no volver.