La Buganvilla en Zaragoza

Espectacular!!Fuimos dos personas a comer en verano el menú del día y salimos encantadas!!Restaurante muy amplio, con gran variedad de mesas y con muchos camareros pendientes que te dan una atención de 10.Los platos increíbles, muy bien elaborados, con mezclas muy acertadas y algunos con cantidades más que suficientes para llenarse.Me parece un acierto muy bueno que incluya copa de vino blanco en el menú y no solo vino tinto o refrescos.Destacar el arroz con setas y longaniza, el sashimi de atún y la torrija con helado.Cabe señalar que en los últimos meses han subido casi 5€ el menú, pero tendré que ir a probar si sigue siendo adecuado con los platos y las cantidades que presentan.Espero volver en mi próxima celebración especial! 🔝

Menú a un precio razonable.Variedad a la hora de elegir.En su mayoría los platos tenían cantidad suficiente aunque alguno fue un poco escaso.A mejorar la temperatura de los alimentos ya que casi todos los platos llegaron fríos.Buen sabor de todos los productos.Servicio agradable.

La experiencia gastronómica es excelente! Muy buena comida y en su justa cantidad. Su presentación en mesa es buena, su mantel y servilletas de tela blanca súper limpias, (podrían mejorar la cubertería). Y el servicio es rápido educado y servicial. El precio es justo y equilibrado.

Gran elección para una cena de 15 personas. Fuimos y escogimos el menú de noche donde venían cerca de de 15 entrantes para elegir y 10 segundosEl trato por parte de sus camareros es excelente y el sitio es muy acogedorBuena elección si estás en Zaragoza en las inmediaciones de la Plaza del Pilar 😋😋

Llegamos un poco antes de la hira y la mesa estaba casi lista. Pudimos sentarnos y pedir algo de vermut. Probamos el vermut casero, muy bueno. Luego menú de sábado. Todos los platos muy ricos y con buena cantidad. El servicio y la atención recibida por parte del personal excelente! Merce la pena ir.

Gran descubrimiento por nuestra parte. Había oído hablar y no me defraudó. Atención por parte del servicio estupenda a pesar de la gran cantidad de comensales que había. Menú del día a precio contenido, 17,9€. Calidad y sobre todo algo que valoro, servicio rápido, en 1h y sin prisas habíamos comido el postre desde que nos sentamos. Calidad en la materia prima y ejecución. Sitio donde volver

Pondría cero estrellas pero no se puede. Un lunes a rebosar de gente, tardan más de 20 minutos en servirnos. Los camareros no tienen culpa pero se denota total desorganización, llegan las bebidas, la cerveza caliente, me tienen que traer una cubitera para que estén frías las bebidas, cuando llevamos 15 min esperando por el segundo plato, por cierto el primer plato estaba bueno, no hay queja, bueno esperando por el segundo plato nos llega el camarero para pedir los postres, pensábamos que era para adelantar trabajo, sorpresa , nos traen los postres, lo bueno de todo es que nos cobran solo medio menú, cuál es la sorpresa de nuevo, que si el menú cuesta 17,90 el medio menú nos cobran 15 euros que no está nada mal ya para un menú completo, que aquí en este caso si que es verdad que luego nos dan el segundo plato para llevar para casa y nos invitan al café. Para mí el problema grave es la organización de los camareros pero cabe reseñar que son muy amables y educados e intentaron disculparse en todo momento pero deberían organizarse para que la gente no espere tanto, no les falte para de su menú o no se confundan en lo pedido.

Hemos elegido platos del Menú del día.Muy buenos cada plato y buenas cantidades, ninguno nos hemos quedado con hambre.El precio me ha parecido muy adecuado a la calidad de los platos, al local y su ubicación.Un montón de camareros para no hacernos esperar a ninguna de las mesas.Mucha actividad.Muy bien!! Ya lo he recomendado 😉

*Buen restaurante céntrico, cerca de la plaza del Pilar con variedad de platos a elegir en el menú.*Los platos son elaborados, están buenos...pero el precio pensamos que es un poco alto comparándolo con la calidad de los platos.*El servicio ha sido muy bueno.*Tiene una gran terraza en el exterior. En el interior (donde hemos comido) estaba poco iluminado.