Lizarrán - Estación Delicias en Zaragoza

Muy mal servicio. Todas las mesas muy sucias con acumulación de vasos y platos evitando que puedas ocupar alguna de ellas.

No veo normal que a las 9 de la noche no tengan cocina. Teníamos que comer algo antes de irnos en tren y sólo hay bocadillos de la vitrina( bastante secos, que llevarán todo el día). No vuelvo.La camarera que nos atendió simpática.Y carísimo. Una cerveza 3.5 y una Cocacola 3.10. Lamentable.nada recomendable.

Precios abusivos. La atención normal por parte de los camareros. Se aprovechan de que están en la estación y no te permiten utilizar el wc. No se hasta qué punto es legal estar en un bar y no poder hacer uso de los baños.

Precios excesivos. Un cero en limpieza, taza sucia, cucharilla sucia y todas las mesas libres sin recoger ni limpiar.Servicio: 3/5  |  Ambiente: 1/5 …Más

Sólo bocadillos fríos nos dice el camarero… Cierran la cocina a las 17:30h. Increíble que semejante estación en una ciudad tan grande no tenga restauración caliente.

Teníamos que comer algo antes de ir al tren, nos atendió una camarera agradable. Pero que apaguen las luces mientras estas tomando algo me parece excesivo creo que hay maneras más correctas de cerrar.No vuelvo

Muy desagradable la atención de las camareras. Me moví de sitio en la barra para que me tomarán nota y ni quedándose la barra sin gente me atendían hasta que les dije que quería pedir algo y me contestó de malas maneras una de las camareras diciendo que estaba ocupada. Ante todo hay que tener amabilidad, especialmente si se trabaja cara al público y parece que les hace falta un curso de esto. No quedan ganas de volver.

Nos pareció un precio excesivo para el sabor y la calidad de lo que venden aquí, ademas el trato de los camareros fue muy borde y grosero. Realmente no lo recomiendo y tampoco volveríamos, por la zona está muy bien ubicado pero ya deja mucho que desear. Hemos dejado casi la comida entera ya que todo estaba seco.

Precios excesivos. Comida mala y atención pésima. El camarero súper borde. Tengo claro que no vuelvo para tomarme ni un vaso de agua… Ni aunque me regalasen la comida vuelvo