La brasa en Vitoria-Gasteiz

Me trajeron la paella con una mosca muerta, me dijeron que me cambiaban el plato y me trajeron el mismo pero sin la mosca (el limón estaba exprimido tal como yo lo había dejado).Quiero pensar que es el estrés de la camarera lo que hace que sea tan poco amable, comentarios y contestaciones no adecuadas.No te has acabado un plato y ya te traen el siguiente, incluso te traen la cuenta sin pedirla (aunque no haya nadie esperando la mesa).La parte positiva, el menú consistente y bastante cantidad.

Ubicado cerca del anillo verde de Viyoria nos sirvió muy bien para hacer una pequeña parada a coger fuerzas.El servicio en nuestro caso fue bastante deficiente.La terraza a la sombra es muy agradable

Tiene una terraza bonita y acogedora. La camarera que nos ha atendido, de 10. La comida buena, los precios algo elevados.

Llevo viniendo a este restaurante muchos años. Hoy si no fuera por Venus ( una de las camareras) hubiera puesto una reseña bastante diferente.Gracias Venus por entender que 23° no es lo mismo para unos que para otros y ponernos a mi madre y a mi a resguardo en la terraza del restaurante. Agradecida por tu amabilidad, simpatía, profesionalidad y empatía. El resto de camareros majos, pero la del pelo rosa no tengo ni una palabra buena para ella. Se me ocurre 1 pero ante todo tengo el respeto que ella no a tenido.Respecto a la comida debo decir que muy buena, y el restaurante muy bien. También debo decir que no me parece bien que no den la opción de comer en comedor en verano y la única opción sea la terraza.

Demasiado precio para lo que nos dieron. Hay sitios cerca mejores y con una atención infinitamente superior. Una lastima porque el sitio tiene encanto y lo tienen bien preparado.

Comer en la terraza con buen tiempo es muy agradable, pero nos ha parecido demasiado caro para la baja calidad del producto e incluso el servicio, es que nos han decepcionado todos los platos. Los camareros son muy amables y simpáticos pero se veía que estaban sirviendo a todo correr y bajo presión, sin tener en cuenta detalles como vajilla sucia, poner platos cuando se piden entrantes para compartir...No creo que repitamos.

Los camareros muy amables. La terraza, fenomenal. El jamón te lo cobran como ibérico, pero no lo es. El bacalao al pilpil es bueno, pero el chuletón es caro y de baja calidad. No pedimos postre por si acaso no tenía el nivel.

Experiencia muy desagradable con la dueña del sitio.Estaba en la terraza con mi familia tomando algo y vi que se acercaba un coche hacia mí, su intención era aparcar en la terraza. Al ver que el coche se acercaba hacia nosotros, sin reducir la velocidad, nos asustamos. Finalmente aparco a un metro de la silla en la que estaba sentada. Se bajó del coche una señora muy altiva, riéndose y diciéndonos "tranquilos, no os voy a atropellar". Le dijimos que eso no eran formas, que aparcara en el parking y nos dijo que ese sitio era suyo, era la dueña. Su actitud fue muy chulesca y prepotente, ni si quiera pidió disculpas. Alucino que siendo la dueña del restaurante trata así a unos clientes. Cuatro clientes que ha perdido porque no volveremos, nunca he visto nada parecido. Ahora me cuadran muchos de los comentarios negativos que tiene.

Llegamos sin reserva pues pasamos casualmente servicio 10 buena atención buenas brasas y postres ni te cuento por cierto GRACIAS COCINERA por el goxua increible sitio muy recomendable. Saludos de los MOTEROS..😁