Lizarrán - Santa Pola

Horrible, caro, grasiento. Se salva la atención al cliente, pero en lo que respecta a lo demás, parece que el dueño escatima hasta el último céntimo para abaratar costos, y eso si no contamos el hecho que todo Santa Pola sabe como están los empleados allí, contratos en negro, horas mal pagadas, cucarachas a montones. Entre por curiosidad porque pensé que no podía ser TAN malo, pues era verdad, fue todavía PEOR. Una vez y nunca más.

Le pongo una estrella porque no puedo ponerle menos.Llegamos al restaurante a las 22:20, sin decir nada, me ponen un plato y un cubierto y les pido una caña. Nada más pedirla, la camarera la pide en barra y su compañera empieza a renegar y poner malas caras... lo que me molesta. Les digo que falta una persona más, la que llega 10 min más tarde (22:30). La camarera que nos ha atendido viene inmediatamente con otro plato y cuando le vamos a pedir en el momento, nos dice que cocina cierra a las 23:00, siendo las 22:30... nos hemos tenido que levantar. Encima, en vez de atendernos bien una persona, se fueron sumando camareros (hasta un total de 3) hablándonos en mal tono y con chulería. Nos parece vergonzoso que vayas a un establecimiento a dejarte tu dinero y te traten de esta forma. Si no nos podéis dar de cenar, decirlo antes de poner los platos en la mesa y hacer que los clientes pierdan el tiempo. No lo recomiendo para nada. De vd, si no queréis pasar el mal rato que hemos pasado nosotros, id a otro sitio. No pedimos la hoja de reclamaciones por no dar el espectáculo. Vergonzoso.

Vergonzoso es poco.Voy mucho a Lizarran y este es con diferencia el peor de todos.No tienen ni la mitad de las cosas que pone en la carta, los huevos rotos fríos y quemados.El queso y la ensaladilla caliente, las croquetas crudas, repito, es VERGONZOSO.

Muy enfocados en sacar pinchos por la terraza y tardando bastante en servir las mesas, tardando bastante en servir las comandas que pedimos. Las patatas con salsa Lizarran nada destacables y la pulled porc muy grasienta y al cogerla la carne se desparrama. Lo único que se salva es la atención del chico que nos atendió, muy amable pese a lo saturado que se le veía.

Horroroso. Ni se os ocurra sentaros, por lo menos en Agosto. Unas doscientas personas sentadas y no sacaban comida. Yo fuí con cuatro nenas y no comieron. Eso si el leñazo por las aguas y una cerveza te lo dan. No se que habrá pasado, recuerdo que antes de la pandemia era total diferente. Claro ejemplo de como destrozar una franquicia en un sitio privilegiado. Mata Guiris.

Camareros súper atentos.Fuimos con nuestro perro y le sacaron un bebedero sin decir nada.Comida muy buena y trato exquisito.Una suerte para el dueño tener gente que mira por su negocio.

Lugar de tapas bueno y barato. Siempre voy cuando viene gente del extranjero a visitarme. Es una manera fácil de poder elegir lo que quieres comer ya que van paseando la comida mesa por mesa y escoges la que te gusta.El sistema de pago va por palos que coges y bandeja (ademas puedes pedir cosas que la carta pero recomiendo mejor lo que cocinan al momento)La jarra de sangria la hacen muy rica y cómo he dicho calidad precio excelenteRecomendado

Las tapas de la barra: escasas. Para tomarte una caña-tapa no está mal. Nada más. Y es una pena, porque el sitio es ideal único, perfecto. Pero les falta el..."tiro pa' lante" , me muevo, y amplio oferta. He estado en otros Lizarrán con muchísima mad variedad y predisposición. Tepito: " una lástima pars el magnífico lugar en el que está situado".

Es un buen sitio para beber cerveza y degustar pinchos sin tener que pensar a la hora de elegir. Lo que es una pena es la gran diferencia que hay entre los pinchos que se ofrecen en Santa Pola y los que se ofrecen en otros locales de la misma franquicia. Está claro que en Santa Pola buscan la cantidad sobre la calidad.