La Ola en Níjar

Este restaurante es perfecto por calidad de comida, por precio, como por ubicación.Su terraza casi suspendida sobre el mar, con vistas a todo el pueblo y el mar, no tiene precio.El pescado fresco, la dorada y la lubina a 18 y 16 euros, un precio muy razonable por el tamaño y la calidad.La relación calidad precio, buenisima.Recomendable 130%

Para repetir sin duda alguna. Buen ambiente, vistas preciosas, buena comida y pescado fresco del día (platos bastante abundantes para nuestra sorpresa). Servicio rápido y el personal muy amable, sobretodo Andrea!🤙🏼Muchas gracias y volveremos!

Repetiré!! Al llegar a la playa de la Isleta del Moro, enseguida llama la atención la terraza del restaurante. El primer día no pudimos comer en la terraza, no admitían reservas. Tomamos unas tapas en insistimos el segundo día por la inmejorable ubicación.Personal atento y muy amable, la comida muy buena. Unas vieiras bien ricas de entrante y un sargo bien hecho, en su punto, fresco y sabroso. Un detalle son las avispas, un tanto molestas por si se pudiera hacer algo... Muchas gracias! Sin duda, recomendable!

El mejor restaurante de la zona. Producto fresco y bien tratado, servicio atento y rápido teniendo en cuenta la gran cantidad de trabajo que tienen en hora punta en agosto. Quedamos muy contentos con la comida y las raciones. Los postres caseros estaban muy bien ejecutados. Y las vistas, espectaculares!

Comimos por recomendación de un amigo. El arroz negro muy rico, el calamar a la plancha está un poco insulso, con un majao de ajo y perejil hubiera estado mejor, de textura estaba bueno, pero por el precio no merece la pena, no era muy grande, de echo en la carta ponía que eran 18€ y en la cuenta nos lo cobraban a 20€, lo reclamamos. De postre pedimos el Pan de Calatrava, que estaba buenísimo. Se puede ir con mascotas a la terraza. 100% recomendable. Llegar pronto porque se llena y no hacen reservas.

Ubicado en La isleta del Moro un pequeño pueblo pesquero del Cabo de Gata ,es un restaurante donde disfrutarás de un marisco y un pescado de una calidad inmejorable. El restaurante ofrece unas vistas panorámicas de su playa impresionantes y el servicio de mesa y cocina de alta calidad , rápido y muy atentos y amables. Recomiendo reservar mesa con antelación.

El restaurante llama la atención por su terraza al borde de un acantilado por lo que dispones de bonitas vistas y también si ese día hay viento puede ser un poco molesto como fué nuestro caso. Para comer o cenar en terraza es por orden de llegada, no admiten reservas. Carta amplia con variedad de opciones sobre todo de pescado ya que todos sus productos son frescos. Estaba todo muy rico y con precios razonables pero su plato estrella que es la parrillada de pescado estaba fría, y el pescado así es incomible. No obstante es un sitio donde repetiría.

Un restaurante típico de la playa, con unas buenas vistas al mar. No esperéis grandes lujos en estos lugares, aunque la comida es muy buena (sobre todo los productos marinos).Un personal muy atento y muy rápidos se nota los años de experiencia de este local para poder hacer tantas comandas en tan poco tiempo.Las ensaladas mejorables, el atún ahumado para mi gusto excelente, el cazón en adobo muy bueno y el calamar en aceite buenísimo.Los postres buenos.La carta de vinos mejorable.Sitio obligado si estás por estas costas y quieres degustar productos frescos y bien elaborados (pescado).Es un sitio al que vengo siempre que puedo.

Como íbamos con una niña pequeña y nos ha pillado en plena ola de calor reservamos para comer dentro, una pena ya que comer en la terraza con esas vistas debe ser una maravilla, no obstante en el comedor, si te toca junto a una ventana, también disfrutas del paisaje. En la terraza no se puede reservar, hay que esperar turno por orden de llegada. En definitiva, para el día que fuimos nosotros mucho mejor en interior con aire acondicionado. En cuanto a la atención buena, muy rápidos, demasiado rápidos para nuestro gusto ya que nos quitaban los platos de la mesa casi que con el último bocado recién cogido y comimos con un poco de presión. A nosotros nos encanta alargar la sobre mesa con café o con algún digestivo pero no nos sentimos cómodos en ese aspecto. Lo asocio a que estaba hasta los topes y necesitaban ser así de rápidos para atender a toda la clientela. De todas maneras comimos genial, todo hay que decirlo. Zamburiñas y gambas rojas espectaculares y para terminar un arroz con bogavante muy rico. Nos encantaría volver en otra ocasión, quizás no en temporada alta.