SIDRERIA EL VELERU en Gijón

Dando un paseo por el barrio de Cima de Villa, Gijón puedes encontrar la sidrería El Veleru.Paramos a tomar una sidra Peñón y cenamos unas tapas.La atención del personal fue estupenda, muy bien producto, cenamos unas croquetas de jamón caseras, unos fritos de Pixin y unos mejillones marinera. 10 de 10.No te lo puedes perder.Muy recomendable

"El veleru" se sitúa en en centro de Gijón.En cuanto a los platos, todo estaba muy bueno y además de ser contundentes. El servicio por parte del personal extraordinario.Referente al precio, son un poco más caros que en otros lugares pero el pan carísimo, 3'60€ por tres trozos.Es un restaurante que admite perros.

Hemos estado en el comedor de la planta superior, con un ambiente agradable. Pedimos ensalada El Veleru con ventresca, mejillones con salsa marinera y chipirones Afogau. Todo francamente bueno, sl igual que la sidra. Nos atendieron con amabilidad y rapidez.

Extraordinario tanto el trato del servicio como la comida, y en el puro centro de Gijón.Pedimos Chipirones Afogaos (especialidad de la casa), Fritos de Pixin, escalopines al cabrales y croquetas. Todo estupendo.Bebimos sidra que nos recomendó el camarero, una que tenía un punto menos de acidez que otras, que efectivamente notamos.En resumen, un 10 el local.

Está bien situado y fueron muy amables pero me pareció muy muy caro en comparación con lo que hay por Gijón.Dicho esto, las croquetas estaban saladísimas y eso que mi umbral de lo salado está bastante alto. El revuelto por 22€ me pareció una tomadura de pelo, lo mismo que un trozo de pan a 1,30€.No volveré ni lo recomiendo.

Pedimos comida por encima de nuestras posibilidades y la chica muy amable preguntó en cocina si havien empezado a hacer el último plato para intentar cancelarlo. Nos salvó de un empacho y de de desperdiciar comida. Gracias

Super amables y la calidad del pulpo y cachopo excelentes. Precio un poco elevado pero acorde con la calidad. El pulpo a la chapa con helado de pimentón picante de la vera exquisito!

Cenamos en la terraza, ya que nos hicieron un hueco sin tener reserva. El servicio por parte del personal fue muy amable.La comida estaba muy buena, en especial los chipirones, la salsita estaba para mojar pan.Las croquetas la verdad que eran bastante mejorables.El precio de la carta, imagino que debido a la zona donde estaba, era un poco elevado.

Todo un descubrimiento, la comido riquísima, lubina, nécora, percebe etc y los chicos y el jefe encantadores. Un lunes habiendo perdido toda esperanza. Gracias