Sidreria Uria en Gijón

Estuve en el evento “Gijón de sidras” y participaban con un frixuelo amaricau. Lo que más me sorprendió fue la sidra de “prado y pedregal” riquísima , y a una temperatura ideal.El pincho estuvo bien. Está en una zona peatonal, ideal para ir con niños. Tienen menú del día.Sitio recomendado

Hoy fuimos a conocer el lugar porque quisimos probar la cazuelina de "Frixuelu amariscau" por el Gijón de Sidras. La cazuelina estaba muy rica y el ambiente muy acogedor. Nos han atendido muy bien. Lo recomendamos!

La sidrería y terraza están muy bien situadas, ahora los camareros cada día peor.... Uno está todo el día fumando en la esquina de arriba, y el resto.... Tienes que andar detrás de ellos llamándolos para que echen un culin.... El encargado muy bien y muy agradable.

Mediocridad por bandera. Mejor buscar alternativas.El local tiene una correcta decoración, sin destacar. Disponen de una buena terraza aunque incómoda para comer por la pendiente de la calle.El servicio mediocre en todo momento. Mediocre atención y malos tempos entre platos.La comida, exceptuando un muy buen cabrito guisado, mediocre. Malas frituras, crudas siempre, y nada que destacar.Precio, siendo menú, en la media. En la terraza hay incremento, de precio y de tiempo que se pierde hasta que te atienden.No recomendable.

Lugar imprescindible de visitar. Donde tomarse una buena sidra escanciada por sus camareros.

Sitio de referencia para mi familia desde hace mucho tiempo. Tanto para comer menú del día como para pedir a la carta. Siempre muy amables y atentos. Comida de 10. Servicio de 10.

Buena sidreria, el camarero muy amable y profesional y la comida estaba buena.Muy buena ubicación para ir con niños, al lado del parque de los pericones, justo enfrente de la explanada de la piscina del Llano donde tienen mucho espacio para jugar.

Ubicacion de 10, comida calidad precio de 10, la atención de 10, pena no poder pedir postre por que ya estabamos llenisimos, muy recomendable, volveremos sin duda

Estuvimos el Domingo comiendo allí y la verdad es que solo tengo buenas palabras, para la comida y para el servicio. Fuimos sin reserva, ya que nos pillaba Gijón de paso y no hubo problemas. Comimos el menú e increíble, comida abundante, calidad y servicio intachable. Especialmente un camarero joven rubio que nos atendió, super atento. Sin duda repetiremos!