Amélie Experience en Barcelona

No volvería. Un vermut por casi 5 euros y encima aguado. Tuvimos que devolver las patatas bravas porque eran sabor aceite quemado de hace 3 meses.... Precio abusivo y comida incomible. Ni lo recomiendo, ni volvería. Eso si, el camarero fue amable y devolvió el plato, claramente no eramos los primeros ni seremos los últimos en salir asqueados de ese lugar. Pongo una estrella por el trato del camarero.

Impresionante experiencia…nunca me he topado con un personaje semejante 😡Nos hemos sentado para tomar unas cervezas y tapeo en la terraza ya que había mesas libres.Ha venido el camarero (alto, de color y con gafas) y nos ha invitado a levantarnos con muy mala educación !!!!!Nos ha dicho que sólo era para comer porque lo decía él e incluso nos ha insultado …. Muy fuerteeeeeeee😡😡😡

El camarero calvo del sombrero es un impresentable. Ha faltado el respeto a mi amiga por la cara. Ya me habían hablado mal del sitio pero ahora lo he comprobado. Seguramente es un acomplejado que no ha llegado más lejos en su vida y lo tiene que pagar con los clientes. No entiendo como alguien así trabaja de cara al público sé de más de una persona que trabajaría aquí agustísimo y con muy buena actitud. Muy mala imagen.

Muy buena calidad en los productos y la elaboración .. la carne de los tacos y el pollo de las enchiladas perfectos jugosos y a punto. Buena calidad en las carnes y eso se nota a la hora de ir a comer afuera.

La comida y precios bien. Pero servicio? Hubo una señorita de lentes que no nos trató muy bien que digamos, a pregunta que le hacíamos era cortante, respondona. Solo tienen carta con QR pero no entra la señal, le pedimos la carta fisica y no tenían, pero las respuestas cortantes y poco amables. De pronto pueden regalarle una sonrisa y buenos modales, no cuestan nada. Los demás muchachos si eran amables.

Vamos a la terraza a pedir una clara y un café con hielo... Nos informa el camarero que solo se sirve café si va acompañado de desayuno... Le pedimos un agua... Pues tampoco! Ha de ser agua filtrada, no de botella, pero la cobran como embotellada.Lógicamente nos levantamos y nos vamos...

El camarero, de manera poco educada, nos ha dicho que no podíamos tomar “únicamente” unas bravas y bebidas; que teníamos que pedir tres platos para picar por lo menos y nos ha echado. Los otros establecimientos de la plaza no nos han puesto pegas. Eran las 19:45. Increíble.

Solo sentarnos a las 11 de la mañana en la terraza que no había ninguna mesa ocupada y lo primero que nos advierte el camarero, bastante apático, es que no podemos fumar. Que es un espacio libre de humo y que está prohibido fumar en las terrazas. Que si queremos fumar nos levantemos de la silla y fumemos. Que “así no hay problema”. Que los camareros no tienen porque aguantar el humo de los clientes. Encima nos cuenta una historia que por ley ya está prohibido fumar en las terrazas, cosa que es mentira porque aún no está aprobado y si así fuera multarían todas las terrazas de Barcelona.Madre mía!!!! Surrealista. Todavía estoy buscando la cámara oculta. La tortilla de patatas recalentada y mucho que desear. Al precio que nos cobraron ya pueden ser huevos ecológicos y patatas de agricultura sostenible.

Local acogedor y bien decorado. Servicio atento, y comida deliciosa. Los precios son demasiado elevados por la cantidad que ofrecen. Por ejemplo 3,75 por una coronita, o 7€ por 4 dados de salmón lo veo excesivo ...