Can Sole en Barcelona

Tradición, experiencia y calidad!!Reaturant creado en 1903 como taberna de pescadores, ubicado en plena Barceloneta. Exquisita comida con toda la frescura del mar. Ambiente muy sobrio, de la época. Aun mantienen algunas de las mesas originales de mármol. Gran variedad de platos, cada uno mejor que el otro y los precios en el promedio de los restaurantes de comida marina. Probamos un vino blanco seco de nombre Tramposo de maridaje perfecto con la comida.La atención fue de primera, amable, rápida y con recomendaciones muy acertadas. Verdaderamente un icono de la gastronomía Barcelonesa!!!

Entrantes muy buenos pero precios exagerados. 20 eu por 6 croquetas.Las paellas bastante sosas.Sitio agradable, a la antigua, pero los precios no corresponden a la calidad. No volveremos.

Local con historia muy acogedor en la Barceloneta con un ambiente familiar y que te hace sentir como en casa entre Alex y su compañero nos ofrecieron un trato exquisito la calidad de la comida bien el precio bien y la Sangría Superior..

De los mejores arroces que se pueden comer en Barcelona, el servicio impecable, muy recomendable

La paella marinera estaba buena pero nada sobresaliente para lo que cobran. El arroz estaba un poquito pasado y le faltaba un poco más de sabor. La ensalada de cogollos con ventresca estaba muy buena y la crema catalana también.Comida: 4/5  |  Servicio: 4/5  |  Ambiente: 4/5 …Más

Gran experiencia. Fuimos 6. Reservamos. Ambiente muy agradable. Todo el personal se porto muy bien. Agradables y simpáticos en todo momento. Precios acordes con la zona y la calidad. Volveremos.

El servicio super, pedimos la paella pero lo mínimo que se puede pedir son 2 raciones, entonces si van en pareja verdaderamente no se podría pedir más porque es mucha comida.

Era un niño y ya me llevaba mi padre pero no creo que vuelva más.Mientras comiamos, un hombre en la mesa de al lado me preguntó si podía fumar, no entendí la pregunta pero ante su insistencia le pedí que no lo hiciera. Me contestó que era el dueño y añadió gratuitamente y sin venir a cuento que solo con verme ya imaginaba mi respuesta. En aquel incómodo momento sentí que él prefería que yo no estuviera allí y que por encima del bienestar de los clientes, la salud y la propia ley que lo prohibe lo más importante del lugar era ÉL, el restaurante su casa y no la mía, aunque fuera por un rato y pagando, y además me lo hacía saber...Esta molestia importunó mi comida y lo único que lo salvo fué el excelente trato profesional del camarero que me hizo sentir el centro y no el contexto de la situación. A él le doy mi más sincero agradecimiento.PD. Por cierto, la paella una de tantas pero a los guiris seguro les gustará aunque quizás no tanto la humedad visible en las paredes.I was a child when my father already took me here but I don't think I'll ever come back.While we eating, a man at the next table asked me if he could smoke, I did not understand the question but he asked me again trying to force my reply, and finally i said please do not smoke here. He replied that he is the owner and freely added "i know your answer since i saw you." In that uncomfortable moment I felt like im disturbing him, like he preferred that I not be there and above the well-being of the clients, our health and the law that ban smoke, the most important thing in the place was HIM. The restaurant is his house and not mine, even if i'm paying for a couple hours.This situation bother me and the only thing that saved the moment it was the excellent professional treatment of the waiter who made me feel the center and not the context of the place. I give him my most gratefully thanks.P.S. By the way, paella is just one of many in the city, foreigners will surely like it, but perhaps not so much the visible humidity on the walls.

Fuimos a cenar dos personas. El restaurante es muy acogedor pero bastante ruidoso.aún más cuando te colocan la mesa cerca de la cocina y casi no puedes ni escuchar la persona que tienes a tu lado. Pero bueno. Hemos pedido una escaixada de bacalao donde solo prevalía el sabor de la cebolla picante. No se notó ni el tomate. Los chipirones estaban bueno pero venían con bastante aceite y sin ni un misero trozo de limón. El pescadito frito estaba bien pero este también sin un trozo de limón ni sal. Luego hemos pedido la paella 54€ para dos personas, la de erizos y vieiras y la verdad que fue el único plato a sorprenderme, estuvo muy buena. Te preguntan si la quieres un poco más seca (a banda) o jugosa. La cantidad era muy abundante. Pedimos el poste y me pedí unas cañas de hojaldre de crema catalana, la crema catalana ni se nota. Creo que el producto de si está muy bueno pero tendría que ser montado de manera diferente para que no se note solo el hojaldre y la crema ni se note.El total 149€. Está bien por la zona en la cual se encuentra el restaurante pero no por la calidad precio de los productos.