L' Olla de Si Chuan en Barcelona

Había frecuentado l'Olla antes de su reforma. Me gustaba. He estado un tiempo sin ir, hasta que se organizó una cena de grupo allí, para celebrar el año nuevo chino. No fuimos informados, hasta que llegamos a las 9:30pm, de que cerraban a las 11pm. Eso significó comer rápido, con ansia..En fin, que tardaré en regresar, por buena que sea la comida. Un restaurante, al menos para mí, es algo más, además de una buena comida.Si, con todo, optáis por ir, las berenjenas picantes, el pato al estilo Pekin, los dim sum de gambas y los fideos con frutos secos son buenos platos.

Comimos carta, diferentes a un chino tradicional. La ternera picante muy buena. La famosa olla no la pedimos pero casi todas las mesas la pedían. Volveremos.

Fuimos a probar este restaurante ya que teníamos muchas ganas de probar la experiencia de comer Hot Pot.Pedimos el menú de 30€ que incluía bebida ilimitada.En cuanto al Hot Pot la olla se nos paró y tuvimos que reconectarla varias veces. Además a las 15:30h nos vinieron a recordar que en 15 minutos cerraban y que si podían empezar a recogernos platos, cuando todavía no habíamos acabado de comer.Por 30€ no sabemos si merece la pena, ya que a último momento nos retiraron todo con prisa para cerrar.

Hemos ido con un grupo de amigos. No conocíamos el lugar y bueno:- muy bien ubicado- el sitio por dentro es precioso, y bastante grande.- el servicio es muy amable. Y bastante rápido la verdad. Éramos un grupo de 18 personas y nos sirvieron eficientemente.- Hemos probado lo típico de allí. Había dos opciones, el buffet libre de 23€ o el de 30€ (con bebida ilimitada) y sinceramente renta.- La comida esta curiosa. Hay que probarlo al menos una vez en la vida.

Me ha gustado mucho cenar aquí.La carta es específica de una región de China y lo hace muy interesante.Los camareros excelentes, conocen los platos, los ingredientes y saben recomendar.Hay opción de pedir a la carta o la opción buffet libre y cocinando uno mismo los ingredientes.En nuestro caso pedimos a la carta y salió unos 22€ por persona. Las porciones son abundantes y los platos deliciosos.De postre tenían pocas opciones por que al otro día cerraban por vacaciones, pero pudimos probar un helado de té verde muy rico.Como dato de color, usan un robot que acerca los platos a cada mesa y luego los camareros los ubican.A nivel decoración está todo cuidado al detalle, las flores en el techo me encantaron.Volveremos!

Le pondría más estrellas si me dejara, pero sin lugar a duda el mejor restaurante chino de Barcelona, con el hot pot con barra libre, está genial, puedes pedir lo q quieras de beber, la comida está buenísima, si no tienes mucha idea, los camareros q por cierto son super majisimos, te lo explican todo. Sin lugar a duda e salido encantada de este sitio, volveré a repetir.

Hay un camarero robot. Las ollas depende cual se pida tiene mas sabor o menos. Con barra libre de cerveza 30€, la salsa que te enseñan hacer esta muy buena, pero la carne toda tenia un sabor planoComida: 4/5  |  Servicio: 5/5  |  Ambiente: 3/5 …Más

Lugar chulo, muy bueno todo.Recomiendo olla buffet con bebidas.Las verduras las coges tu, carne, pescado y demás...y bebidas... Se pide al camarero. Nosotros fuimos a las 20h... Dio tiempo a repetir varias veces, si te falta caldo, te rellenan.Y tienen un robot que te trae alguna bandeja, muy gracioso 😁Para cenar o comer de forma diferente y buena calidad y con tranquilidad si vas con tiempo. En el tike no salen más bebidas. Pero se tomaron 3 aguas, y 2 cervezas. Todo 30eur x c comensal. VolveréSe puede llegar en metro a Bcn parada universidad, queda a 500 metros aprox. el restaurante.

Carnes, setas, verduras, tofus… Y es que si visitáis la olla de Sichuan os quedaréis igual de asombrados que nosotros al ver la gran variedad de productos que puedes escoger para que tu hot pot sea perfecto.Era la primera vez que visitábamos uno y su personal (muy amable) no dudó en explicarnos cuáles eran las mejores combinaciones. En nuestro caso nos decantamos por pedir un poco de todo y pudimos comprobar que las cantidades eran muy (e incluso demasiado) generosas. Jugar con la combinación de los caldos con los diferentes productos escogidos y las salsas es muy divertido.