La Masia del Rocxi en Barcelona

Lugar elegante, olor al entrar expectacular.Servicio de 10, platos de 10, cocina de “chup chup” en toda regla. Un festival gastronómico.

Sabe muy muy mal decirlo pero ya es la segunda vez que vengo después de la la apertura de Can Portell y la sensación es que el restaurante no se comerá los turrones.Un sábado noche había cuatro mesas (10 personas en total) para dos camareros para un restaurante con capacidad para 30-40 comensales. Por muchas reseñas de 5 estrellas que haya de los últimos 2 meses, esta es la triste realidad.Los caracoles eran una ración buena y no tenían mal sabor pero tenían poca salsa y la almendra estaba a menudo poco picada en mazacotes grandes, hecho con poco cuidado. Los mejillones al vapor, comparados con los de la Masía, eran mucho más pequeños y sin la misma calidad (el precio es verdad, era más ajustado para ser justos). Las vieiras con salsa de puerros y cansalada era correcta, el mejor plato. Mi gran sorpresa ha sido con el magret a la piedra. Esto no es un pato a la piedra. El pato venía ya marcado, en una cantidad muy justa y la piedra no estaba lo suficientemente caliente para hacerse uno el plato al gusto. Nada que ver con las piedras de la antigua masía. ¿Tan difícil es traer un buen plato a la piedra cuándo no hay ninguno más en la carta? Se dijo que se ampliaría la carta de piedras pero si no es posible ni traer un buen plato a la piedra pongo en duda que se pueda mejorar. Quizás tenga que ver con intentar ahorrar en poner una piedra al horno por el gasto energético. Pero entonces convendría no ofrecer el plato.Por último, el servicio justo. Tuvimos que pedir los cubiertos y la servilleta y desapareció una de las copas de cerveza fría.Da la sensación como de resignación tanto en la cocina como en el servicio. Siendo del barrio de toda la vida, y siendo La Masía el restaurante de referencia de cocina catalana para ir a hacer una comida especial, sabe muy mal. Y sabe peor que no pueda haber un restaurante de cocina catalana un poco especial y elaborado en el barrio.Al final tendremos que resignarnos a que se abra otro kebab u otro restaurante árabe de hummus y mutabal de aquellos que acabas con mal de vientre a los 30 minutos, como si no hubiera ya suficientes en la calle.Espero que se pueda reconducir la situación del restaurante. Rezaremos por Can Portell.

La comida buena, la atención buena, el precio correcto. Estuve con un grupo y estuvimos en una sala muy agradable.

Restaurante acogedor. Comida catalana de gran calidad y variedad. Arroces, carnes, pescados, setas de temporada, etc. Muy buen trato al cliente. Nos atendió Ana que nos explicó cada plato y su maridaje. Muy recomendable no os lo perdáis en vuestra visita a Barcelona.

Hacía años que no iba. Recordaba los caracoles que me gustaban mucho y no me decepcionaron. La carne no me gustó tanto.El trato muy bueno.

Restaurante de toda la vida con una carta extensa, de calidad y con un servicio impecable. Hace casi 20 años que voy y esta ultima vez me decepciono la poca cantidad del magret ( 7 trozos) y de berberechos.A destacar el camarero que trabaja desde siempre alli , y da un servicio 10.

Súper Excelente! Lugar recomendado por un amigo. Trato muy bueno, amable y cercano. Comida en abundancia, de alta calidad y buen sabor. Sin duda repetiremos

Excelentes platos. muy buen servicio.

Se come muy bien, no es excesivamente económico (el menú de noche eran creo que treinta euros con dos platos bebida y postre) pero estaba buenísimo, la verdad. Recomendable