Quin Cafe en Barcelona

Es un bar tranquiloLos camareros/as y el dueño son muy amables y atentos.La comida exquisita.Y muy bien de precio

Muy buenos desayunos, personal amable y atento

Lugar tranquilo y agradable para comprar algo que desayunar mientras recorres la ciudad

Muy bueno todo, desde el desayuno, como la comida y hasta la merienda. Muy amable el trato.

Bar repleto de gente (buena señal, aun no entiendo cómo), paso por la barra de vuelta del baño, veo a uno de los 3 camareros y le pido usando las palabras mágicas (por favor y gracias) un cortado. El hombre me mira con cara de qué coñ- quieres niñata, y me vuelvo a mi mesa sin hacer ruido, ¿le habré molestado? Pasa un rato, pasa otro rato y le pido a la camarera justo cuando pasa por mi lado, ¿me podrias poner un cortado, por favor?Claro q si, sonrie y se va a la barra.Dos segundos después viene con cara desencajada, la miro y en tono muuuy borde dice:-Quieres uno o dos cortados?A lo q yo contesto,-Uno uno y ella me dice,-Aah! Es q como se lo has pedido a él también!!!! Y se pira con cara de te voy a matar!!!Me tira el cortado en la mesa, estaba horrible, malísimo! Asqueroso.Paso el ratito q tenía q pasar (estan al lado de un hopital-cap) y como hace frio decidí meterme en el Quim cafe q está en las esquina. Pago mi cortado q se queda encima de la mesa ENTERITO. Me da miedo decirles q es imbebible. Y me voy.Me deben un cortado, eso q me dieron era un asco!Con trato así, porque realmente fue muy malo y vi q era como trataban a todos los q no eramos sus parroquianos, me iré a tomar cortadditos para hacer tiempo a otra parte!Escribo esto porque creo q me hubiese gustado tener esta info antes de entrar.

Un timo en toda regla. Caro y de calidad pessima. Hemos pagado 5 euros por un bocadillo más pequeño que una mano y unas patatas bravas por 4,90 bañadas en salsa de tomate y 10 patatas contadas. El servicio poco amable.0 recomendable. Espero que se replanteen seriamente o la cantidad, o la calidad o el precio, el servicio en general.

Sirven el que para mi es el mejor café de Barcelona. El ambiente invita a degustar "un café bien conversado" como recomendaba Gabriel García Márquez. Es un excelente lugar para desayunar -con cuchara y tenedor si se tercia-. También es una alternativa razonable para una comida completa, servida con cordialidad y esmero en el interior o en la terraza.

Un lugar increible para cafe a media tarde o por la mañana,siempre acompañado de un buen pincho.Tienen un menu espectacular a un buen precio y para disfrutar como en casa.Se aconseja altamante los platos de cuchara(garbanzos,alubias,lentejas,etc...), son las mejores de toda la ciudad, me recordaban a los platos de mi abuela.Recomendable 100%Volveremos sin ninguna duda

Las peores patatas bravas que he comido, descongeladas y luego había una promoción con cerveza que no nos informaron bien. Para tomar algo y listo.