Cafeteria Abando y Barra en Bilbao

Recién llegada a Bilbao fue el primer sitio que me encontré para desayunar. Me atendieron muy rápido y el pincho de tortilla delicioso además muy bien de precio.

Sitio muy agradable cerca del museo Guggenheim. Muy concurrido y a pesar de todo buen servicio y también buena relación calidad precio. Muy recomendable.

Pinchos muy buenos y terraza agradable con el guggenheim de fondo

Un bar donde llegas a las 15:30 de la tarde, que te sirven pintxos que llevan ya un rato en la barra sin aire acondicionado en el bar ni campana de refrigeración para los pintxos….. donde un camarero casi ni te mira y te pone los pintxos (9…más Coca Cola , acuarius y txakoli) que te cobran por la ronda 25,75€ antes de que te sientes (tal vez tendría miedo de que saliera sin pagar) y cuando vas a la mesa … ¡joer! se te cae la Coca Cola encima de tu hija …. Vamos a comer mojados aunque el sitio se apresuran a secarlo… ¡el chico de 10!Y resulta que cuando vas a por otra Coca Cola …. ¡Te la cobra! 2,30€ …….. se ha caído toda la Coca Cola y vas a dejar de ganar 0,64 que valdrá el botellín …. Madre mía, ¡detallazo!Los pintxos ¡sin más! Muy por debajo de la zona, la atención pésima y el detalle al cliente …. Ni comento .Vecino de la zona que no volverá ni recomendará este sitio a nadie

La atención por parte del camarero muy austera.Mal carácter.Mi hermano le dijo que se cobrará en barra todo lo pedido y se olvidó dos cafes,el camarero,después vino la mesa con muy mal humor para decirnos que no estaba todo.pagado,con muy mal humor.Para no ir más.Le pague lo que dijo que faltaba,tenia que haberle pedido el ticket para ver lo que cobro realmente.

Gran variedad de pinxos. Servicio correcto. Los que más me han gustado y recomendaría son el de "croqueta"/bola de puerro y el de croqueta de jamón.

Pinchos muy ricos, servicio de barra bueno y atento. Pefecto para picar algo si vas al museo Guggenheim.

No recomendable. Los pinchos en la barra al descubierto, poco higiénico. El servicio malo, el camarero lento, no sabe hacer dos cosas a la vez, y con un trato bastante vago. El local, anticuado y con una imagen de poco higiénico.

No puede ser que se le pida al camarero con todo el respeto del mundo que nos pase la mesa porque nos habíamos sentado sin recoger y que la limpie echándonos las migas encima... Última vez. Ya pueden estar los pinchos riquísimos. Lo primero es el trato.