La Pizarra en Bilbao

Desde que entramos por la puerta el trato fue increíble. Nos atendió David y no pudo ser más amable y simpático.Pedimos el menú degustación y todo estaba delicioso. 6 platos + postre + pan + vino: 49.50€.Las raciones eran muy abundantes y salimos rodando de allí.A destacar los niguiris de chuleta que estaban brutales, la ensalada de centolla, y yo que no soy muy de torrijas, he de decir que esa torrija brioche estaba deliciosa.Recomendable al 200%.

Hemos comido hoy, absolutamente espectacular. El personal estupendo, atentos y profesionales, la comida deliciosa, hacia muchísimo tiempo que no disfrutaba tanto. Súper recomendable!!Deseando volver para probar nuevos platos.

Local amplio y bien decorado, cocina abierta. Andrés nos orientó en todo momento y no nos defraudó. La ventresca de bonito espectacular y el tiramisu buenísimo. Platos elaborados con esmero y con productos de excelente calidad.

Muy buena experiencia. La comida estaba exquisita y el camarero fue muy amable, nos hizo muy buenas recomendaciones. Volveremos pronto

Nos encantaron todos los platos que cenamos.Espectacular la presentación,muy ricos y una cantidad más que respetable.Pero voy a resaltar,sobre todo,la buena atención y amabilidad de los que trabajan allí.Es un lugar al que volveremos.

Hemos comido hoy unos entrantes de pulpo brasa, mejillones fritos, piruleta langostinos, txangurro. Segundos, begiaundi, txuleta. Postres caseros. Regado Marqués de Riscal .Local con muy buena limpieza y aireación.Atención por parte del personal especializado.Calidad precio muy recomendable.

Hemos estado dos veces solo, porque en varias ocasiones estaba completo. No me extraña ya que tienen una cocina de 10. Y la atención del personal inmejorable. Concretamente Andrés profesional y amable nos atendió de maravilla.Volveremos muy pronto.

Agradable restaurante que mezcla platos más originales y creativos (piruetas de langostino con caramelo de marisco, canutillos de foie, alcachofas con mango y polen) con lo de toda la vida (cordero asado). De postre, deliciosa panna cota de queso azul. No es un sitio de súper lujo ni elegantísimo, y quizás las mesas están un poco juntas y hay un poco de ruido, pero la relación calidad-precio es fabulosa, atienden con absoluta amabilidad, y la comida está de relamerse, así que ¿Qué más se puede pedir? Además, tienen menú del día.

Merece la pena hasta el último céntimo de lo que cuesta el menú degustación . Cada plato es mejor que el anterior . Atención exquisita y el local una maravilla. Volveré seguro .