Restaurante Bilko en Bilbao

Dirigiéndome al museo Guggenheim. Me pareció que este restaurante tenía buena pinta. Y fue un acierto, atención y trato excelente, barato las tapa tenían una pinta exquisita y la comida estaba rica. Sin duda , volveré a pasar por allí, me encantó

Pésimo servicio. Los tres camareros lentos e incapaces de atender con un mínimo de calidad y eso que el bar no estaba ni por la mitad de clientes. La barra llena de vasos sucios y sin recoger. El hostelero emprendedor prefiere recuperar su inversión (con poco y mal personal) que dar un poco de servicio. Pedimos dos pinchos y dos zuritos. No nos sirven los zuritos porque están cambiando los barriles y encima nos cobran 4 euros por los pinchos a palo seco. Hostelería de nivelazo.

Atención muy cuidada en el Aste Nagusia.Los pintxos muy variados y exquisitos. El establecimiento tenía la terraza llena, pero nos ofrecieron una mesa dentro donde se estaba muy tranquilo y genial.Local muy recomendable

Buena atención. La ensalada de tomate y ventresca muy buena pero recomendamos el cachopo! Están atentos de los acompañantes perrunos🐶

Muy mal servicio pésimo caña y zurito, algo tan sencillo, a otros clientes caña en copa, nuestra caña y zurito os lo muestro, además de muy mala gana, no regreso más. No lo recomiendo.

Muy buen sitio para tomar unos pinchos y con muy buena atención por parte de todos los camareros y responsables, siempre te hablan con una sonrisa. Me gustó tanto que les di hasta propina, no dudéis en ir.

Lunes de Semana Grande, a las 15:00, no tienen surtido de nada; ni ensaladas, ni rabas. Lo pintxos más flojos , menos elaborados y con el pan más duro que hemos visto en Euskalerria, sin ser terribles, no son realmente pintxos, màs bien "bocadillitos". Buen entrecot y bien servido. El personal muy amable pero mal organizado. Precio desorbitado.

Encantada ! Un servicio inmejorable el camarero muy amable ..el local super bonito y sobre todo el baño limpio! Repetiré 👏

Todo estaba impresionante. Para 4 personas pedimos todo para compartir y no pudimos pedir postre por lo saciados que quedamos. Y la cuenta nos sorprendió. Un precio más que adecuado. Si volviera a Bilbao, no lo dudaría. Repetiría seguro.