El Hostal en Piélagos

Lo que comimos todo estaba rico tanto la carne como el pescado ,grandes profesionales atendiendo las mesas, nosotros comimos en un comedor terraza y estuvimos muy a gusto ,aunque también tienen comedores interiores y también comedores individuales,un sitio para recomendar

Lugar con mucho encanto y comida deliciosa. Muy recomendable la terraza en temporada de verano. Todos los platos están increíbles y la atención es muy buena. Los camareros son muy amables y profesionales. Recomiendo la ensaladilla rusa y el arroz de cocido lebaniego, ya que considero que sorprenden y no defraudan. Volveremos.

Vinimos de Barcelona y la verdad que nos encantó el trato de cada una de las personas que nos atendió, muy discreto, fuimos con dos niños y todo desde la comida típica de Santander a lo que quieras, una tranquilidad y todas esas mesas con manteles blancos signos de limpieza y delicadeza, el precio la verdad que muy barato para el lugar y la comida que es, entras ahí y la tranquilidad te abraza, volveremos seguramente.Comimos arroz lebaniego, croquetas de jamón mucho más delicioso todo, les pongo un 5 porque un 10 no hay, en Barcelona te costaría 3 veces más y no valdría ni la pena, lo recomendamos y pedir reserva.Pongo el postre porque lo otro se fue rápido 😅

Fui a comer con mi familia. Comimos en el jardín de atrás, es muy grande, tranquilo y muy bonito. La comida estuvo muy buena. Pedimos: de entrantes tataki(probablement el más rico que he probado). De principales: arroz con verduras de primavera y magret de pato, mac &cheese con salsa de chistorra y tagliatelle con cocochas de bacalao en salsa verde(lo que menos nos gustó). De postres: tarta de queso y helado de queso.

Un lugar muy agradable y acogedor que cuenta con salones privados. El servicio fue excepcional, un trato de 10. La comida estaba toda exquisita. Destacaría las alcachofas y la tarta de queso.Sin duda volceremos!

Sorpresa espectacular. No conocíamos ninguno el sitio y fuimos por recomendación de una cuenta gastronómica de redes sociales.El sitio es precioso, se trata de una casona reformada con un amplio jardín, contando incluso con salas individuales dentro de la casa para cenar en un ambiente más privado y familiar (Nosotros cenamos en una pequeña biblioteca para 6 personas).La comida y su calidad/precio no pudo ser mejor. Comimos varias raciones (rulos de ternera, alcachofas, ensaladilla, croquetas) y una merluza con un refrito de ajo a destacar entre todo. Los postres (tarta de queso y torrija), también increíbles. Producto y elaboración de 10, cuidando cada detalle de cada plato.Pero sin duda, destacaría el servicio. Tanto el jefe de sala (Arturo) como el resto del equipo, se molestaron en ayudarnos con recomendaciones, explicarnos cada plato y preocuparse de darnos un buen servicio para que nos sintiéramos como en casa.Repetiremos, sin duda.

Hemos venido a celebrar un cumpleaños familiar, el sitio es una alucinación. No da la impresión cuando accedes al sitio, de los jardines y el espacio con el que cuentan para todo tipo de celebraciones. La atención del personal ha sido ejemplar en todo momento, atentos, serviciales y muy amables.Así da gusto. En cuanto a la carta y los platos, cuentan con una amplia variedad de platos de cocina mediterránea tradicional pero con un toque moderno, todos cocinados con esmero y cuidado. Pedimos unos boletus y una ensaladilla para el centro, riquísimos los dos platos. Después un plato principal cada uno, albóndigas de ibérico, arroz con pollo, solomillo de vaca gallega… y de postre tarta de queso, torrija de sobao pasiego y helado de chocolate. Todo estaba espectacular, riquísimo. Cualquier plato merece la pena. Volveremos seguro. Entre la cocina y el ambiente es apuesta segura.

Restaurante con una estrella Michelín, platos elaborados con una excelente presentación, exquisita atención del personal, tiene varios comedores, dos privados, una amplia terraza, enclavado en un edificio muy elegante. La estrella es merecida, si se puede. El precio no es barato pero tampoco se pasan.

¡¡IMPRESIONANTE!!Lugar increíble con un servicio de 10 los camareros son súper amables, la comida estaba impresionante y la puesta en escena es un lujo.La anchoa con pimientos asados nos supo a gloria, la cecina estaba exquisita, la ensaladilla me sabe a casa(receta casara de una madre seguro) el Pastel de Cabracho era súper cremoso, las croquetas son IMPRESIONANTES y el Tiramisu nos llevó a Italia por cada bocado.Seguro que no solo repetimos si no, que celebraremos eventos familiares ahí.Ya que vimos salones privados en la casa y nos quedamos impactados de lo bonito y elegante que son.Sin duda EL HOSTAL es ¡¡IMPRESIONANTE!!