Trendy Cafe en Santander

¡Lo recomiendo!La semana pasada fui con un amigo a probar la tarta de queso “Cañadío”. Lo cierto es que resultó ser una de las mejores que he probado hasta el momento. El café que la acompañaba también estaba delicioso.Y respecto al servicio y al local, me parece que ambos eran muy adecuados.

Grupo Cañadío se hizo cargo del Café Santander, que tras más de 50 años abiertos cerraba sus puertas poco antes del inicio de la pandemia. Poco tiene que ver el actual local con lo que fue aquella cafetería, aunque en atención a la historia del Café Santander, y en la línea de otros restaurantes del grupo, abre todo el día, desde los desayunos (con su mítica tortilla), hasta la cena, pasando por las meriendas.Nosotros fuimos a cenar y a disfrutar de su agradable terraza. Ir 9 personas puede llegar a ser complicado pero se hicieron con el ritmo de la cena fácilmente, cosa a destacar. De entrantes compartimos rabas, huevos con patatas y morcilla (su parada en Landa) y tartar de atún, todos ellos más que notables.En el apartado de segundos hay que destacar, especialmente, los chipirones encebollados, quizás el mejor de los que probamos, y el arroz con almejas, magnífico. En los postres la tarta de queso suele ser la apuesta segura, y aunque esta vez su textura era inmejorable, el sabor de la tarta se nos quedó algo corto, muy suave para lo que acostumbramos. En cualquier caso, el Gran Café Santander es una magnífica opción para cenar en Madrid.✅Puntos fuertes: su terraza es inmejorable, tiene una carta en la que todo está rico y su relación precio-placer es inmejorable.⭕️Puntos débiles: la tarta de queso no estaba al nivel de siempre, hubiese sido el fin de fiesta perfecto.💵Precio: a partir de 50 euros por persona lo puedes hacer de sobra. En meriendas y desayunos obviamente se puede hacer por la quinta parte.💻 Podéis seguirnos también en nuestra cuenta de Instagram, @madridbocados. Allí encontrarás reseñas detalladas. Hasta el próximo bocado.

Caro y sin detalles. Fuimos a tomar el aperitivo y no nos pusieron ni una triste patata frita así que viendo lo visto, nos fuimos a comer a otro sitio. Si no te tratan bien en el "momento cervecita"... mal vamos. Me cobraron 4,00€ por una cocacola y 2,50€ por un café. Así que caro, caro. En fin, muy mono el sitio pero no nos hicieron ni caso y tardaron bastante en atendernos. No creo que vuelva. Eso sí, el vaso para el refresco era ideal de la muerte....por eso le hice la foto :)

Los precios son demasiado altos para que merezca la pena. Un zumo de tomate 4 euros. El pincho de tortilla si merece la pena, muy rico. Quizá es una buena opción de desayuno pero para tomar algo hay mejores opciones en la zona.

Versión 2.0 de una cafetería con solera madrileña, local agradable y con prácticamente la misma distribución. Con variedad de desayunos, el de pan blanco con AOVE y tomate está rico, ofrece también tortillas, sándwich y bocadillos muy apetecibles a la vista. Atención correcta.

Creo que ya es mi 4ª visita y para desayunar este sitio para mi es el mejor que he estado en madrid, dejate de colas en falsos sitios de brunch y toma un pincho de tortilla de atun un sandwich y al salir te fumas un puro.Ya he ido un par de veces y aunque me parece algo excesivo el precio la comida esta muy rica y el servicio es muy buenoLos filetes rusos con foie muy golosos y ricosLa tortilla de patatas se te deshace en la boca como una mousseLas anchoas con tosta de brioche aunque ricas las anchoas me parece que se pueden obviarEl doble es más grande que una pinta así que cuidadoPor lo de más el local es una pasada, se nota que, como en la primera, el grupo cañadio sabe montar locales únicos.Muy chula la terraza y se está muy a gustoMerece la pena ir

Conozco muy bien este sitio, y ha cambiado mucho, realmente el trato te hace la estancia de una manera u otra. La reforma y actualización interior son perfectas. Para mi exceso de personal dando vueltas, mirando el móvil, .. en fin..Otra cosa, o se acompaña el café o te con la cortesía de una chocolatina envuelto o mejor no poner nada, queda ridículo.

El actual Gran Café Santander es la transformación del antiguo Café Santander de toda la vida.Aunque está muy bonito, moderno, lujoso y te atienden muy bien, me gustaba más el antiguo Café, era menos elitista y los precios más asequibles para todos los bolsillos.Del antiguo solo queda el nombre, y la posición de la barra del bar, se echa de menos los churros con chocolate a precios asequibles.El actual café es para comidas y cenas pomposas y para gente adinerada y de gustos exquisitos.

Conocemos Cañadio en Santander y teníamos ganas de probar este nuevo en Madrid. Nos gustó mucho. El local bonito respetando el diseño de la cafetería de toda la vida sin embargo con un toque moderno. La carta corta que yo particularmente lo agradezco. Probamos el arroz con almejas y la lubina. Y de entra de las rabas. Dejad hueco que la tarta de queso es igual de mítica que la cántabra.