Restaurante Los Infantes en Santillana del Mar

Hotel fabuloso , encantador, todo un museo y cuenta con mas de medio centenar de relojes, a cual de ellos mas bonito.Nosotros que también tenemos hotel, sabemos lo difícil de encajar la decoración retro/vintach/antigua con la comodidad de un hotel moderno, y en Hotel museo Los Infantes lo han conseguido.El personal de 10, nos proporcionaron una habitación tipo suite muy chula.Lo dicho merece la pena alojarse aqui

La atención por parte del personal excelente, son muy amables y te resuelven cualquier duda. El hotel está muy cuidado y limpio. Recomendado comprar el desayuno muy variado y abundante. Volveremos en cuanto podamos. Es interesante hacer la reserva directamente a través del hotel, te ahorras mucho dinero.Habitaciones: 4/5  |  Servicio: 5/5  |  Ubicación: 5/5 …Más

Excelente relación calidad/precio. Cogimos una reserva con buffet de desayuno y el precio total fue inmejorable. El desayuno tipo buffet continental dispone de todo lo habitual. Si deseas huevos fritos o bacon te lo hacen el momento. Es de agradecer el zumo de naranja natural recién exprimido. La habitación es sencilla pero limpia y funcional. Cogimos una doble en planta baja y todo correcto.El personal amable y atento. Nos ofrecieron varios consejos que fueron más que acertados. Disponen de unas terraza exterior ruidosa d día pero deliciosa de noche en la que sirven combinados y cocteles.Un hotel para repetir sin duda

Fantástico, el hotel es un auténtico museo, la ubicación espectacular y el trato excepcional, siempre muy atentos para que nuestras vacaciones fueran perfectas. El desayuno es tipo buffet, siempre reponiendo hasta última hora, muy atentos, la verdad. Si queréis realizar alguna excursión, ellos os sacan las entradas y encima con un 10% de descuento. Y la limpieza es impresionante. Es un hotel con mucho encanto, lo recomiendo 100%.

El hotel es un museo, un lujo alojarse en él. Personal encantador nos ayudaron en todo, sacarnos entradas(con un 10% descuento), consejos para mejorar nuestras visitas. El hotel está a dos minutos andando del centro de Santillana del Mar, muy céntrico. Santillana del Mar es el mejor sitio para alojarte si quieres venir parte de este y oeste de Cantabria. Volvería a repetir

Nos alojamos en un hotel cercano y vinimos a desayunar a este hotel por qué está céntrico y tiene una terraza me agradable.La atención fue tan buena que decidimos ir a desayunar todos los días allí y no al hotel donde estábamos hospedados.Si volvemos a Santillana del Mar seguro que nos hospedaremos en los infantes.

El hotel en sí tiene un encanto especial y sobre todo la decoración.En concreto, mi habitación era más pequeña que las del resto del grupo con el que iba.El colchón bastante blando notándose los muelles y cada vez que nos dábamos la vuelta, hacía mucho ruido.La ubicación, está bien y aunque se encuentra en la carretera, no se escuchan mucho los coches.El día que dormimos fue uno de los de la ola de calor y al no tener aire acondicionado, pasamos un poquito de calor.

Una ubicación perfecta, a la entrada de Santillana del Mar, sin complicaciones de aparcamiento (cuidado en aparcar en las plazas reservadas para el Hotel al otro lado de la carretera, no son las de la mujer que cobra, que no tiene nada que ver con ellos).Una preciosa casa indiana que conserva gran parte de su estructura y mobiliario. Restaurada con un gusto exquisito. No da la impresión de estar en el hotel, sino "en la casa de los abuelos".El personal es encantador. Atiende con interés a la clientela.Las habitaciones no son lujosas, pero son lo suficientemente agradables como para descansar muy cómodamente. Quizás hoy día se pueden echar en falta algunos enchufes para cargar nuestros móviles, táblet, relojes, etc.La limpieza es perfecta.El servicio de desayuno es generoso, muy generoso, con opciones para todos los gustos y necesidades.También tiene un pequeño bar acogedor y magníficamente atendido.La relación calidad-precio es muy buena.

Hotel con mucho encanto ya que es un Palacio del siglo XVII.Las habitaciones son tranquilas, frescas y de época.Solo estar en el interior del hotel sientes estar en otro tiempo.Tiene tres plantas y como bien se puede imaginar uno en el siglo XVII no había ascensor.Tampoco tiene aire acondicionado pero cuando estuve en plena ola de calor no nos hizo falta.Dispone de una terraza para tomar algo.Frente al hotel disponible algunas plazas de aparcamiento del propio hotel.