Teranga en Peñíscola

Local muy agradable. Nos encantaron las croquetas de calabaza y las bravas de boniato. La pizza correcta.

Parecía imposible cenar en Peñíscola y aquí pudimos hacerlo en hora punta. Tiene terraza con varias mesas y dentro hay dos plantas. El servicio amable, no tardaron mucho en servirnos la comanda. La comida muy variada y sabrosa. Las “patatas bravas” de boniato fueron sorprendentes y las milanesas estaban espectaculares, las pizzas son contundentes, estoy deseando volver para probar más. Un sitio para repetir

¡Cenamos fenomenal!Pedimos unas bravas de boniato muy ricas, para empezar y luego dos pizzas (una de calabaza y otra de calabacín)... ¡espectaculares!De postre una tarta de banoffee muy rica también.Los camareros, además, muy majetes.Comida vegetariana: Hay bastantes opciones vegetarianas.

Precioso local en el casco antiguo de Peñiscola. Cenamos en un callejón con encanto, en el exterior, por las altas temperaturas del verano y se estaba fenomenal. Pedimos las croquetas de calabaza, las bravas de boniato y 3 milanesas. No pudimos pedir postre porque las raciones de las milanesas eran muy grandes para una persona y no nos avisaron. Preguntamos en qué consistían y estaban muy ricas: de trufa, de queso y opción vegana. Repetiremos para probar otras opciones interesantes de la carta y por el servicio de mesa del local, atento y amable.

El establecimiento, el personal y la comida un 10. Nosotros pedimos una milanesa de quesos, croquetas variadas y verduras al curry. Todo super rico y la relación calidad-precio perfecta.

Local que encontramos en una callejuela con encanto, cerca de la casa de las conchas, cuando salimos de la visita del Castillo. Encantadas de cenar allí de la manera más casual. Platos con presentaciones maravillosas, tanto por su vajilla como la manera de exponer la comida. Abundantes raciones. Los camareros muy simpáticos, eficientes y nos resolvieron y aconsejaron un par de cosas que les preguntamos muy bien.La tabla de quesos italiana la pedimos por cambiar de la típica tabla de quesos que ya conocemos españoles y fue todo un descubrimiento. Me faltó hacer foto de la milanesa de queso, pero destacar que llevaba mucha cantidad de queso por encima, además de un pedazo de queso de cabra.Aunque no lo probamos, vimos que las pizzas también tenían muy buena pinta.

Cena agradable donde tras esperar un rato a que vinieran, pues pedimos de entrante pan con tomate con ali-oli, dos pokes y la pizza de Burrata.Respecto al pan con tomate, fue probablemente la decepción de la noche, sientiendolo mucho: 6 trozos de pan que ni tan siquiera estaban tostados por 4.50€.Lo gracioso es que paseandose por el casco viejo, esa es la tendencia del pueblo.No obstante, exceptuando ese detalle, las pokes estaban muy buenas y personalmente, pedí la Pizza de Burratta y en general, bastante buena y original.De postre, pedimos para compartir la Carrot Cake que en general, estuvo bien.El servicio fue correcto y aunque la comida estuviese bien, el precio fue un poco caro.

Cena espectacular, pedimos hummus de entrante y una pizza de calabaza y ambas cosas estaban muy ricas. A destacar la pizza, nos encantó. Esperamos volver pronto y repetir!

Súper rico el poke de heura y la pizza de trufa vegana ¡no os la podéis perder! Felices de que cada vez haya más opciones veganas en Peñiscola, ¡sin duda repetiremos!