La Cantina de San Nikolas en Hondarribia

Fuimos a cenar, porque nos venia de camino.Pero al llegar nos dijeron a las 21:40h que no tenían mesa.Podeis ver la foto del restaurante con mas de 10 mesas vacias, sin cartel de reservado.Pero igualmente nos dijeron que no y de malas maneras.Pocas ganas de trabajar tienen.

Habiamos pasado varias veces con el coche y siempre nos llamo la atención, pedimos reservar una mesa para 2 para cenar. Nos ha decepcionado mucho tanto el trato como la comida (sensación de que molestas y calidad precio no vale la pena). Una lastima, porque es un bonito sitio, donde por supuesto no volveremos.

La última vez que vamos. Desorganización y personal desagradable. No te sirven agua en jarra, solo de botella, cuando están obligados a hacerlo. No tienen la mitad de cosas de la carta. No aceptan tarjetas, si bizum, pero ojo, si pagas así te están perdonando la vida, si no te gusta no vuelvas (palabras textuales). La estrella es por las croquetas, están buenas.

No tienen para pagar con tarjeta. Felicitar a quien ha hecho la página web y las fotos de la misma, por que parece un restaurante diez y luego resulta que es una tasca. El precio carisimo para comer en una mesa de terraza sin mantel ni siquiera de papel. Sobre el menú, los entrates son los que son y no hay nada más para niños. La comida aceptable pero no valen lo que piden. No se puede pagar con tarjeta y con esos precios, un gran problema por que no se lleva tanto dinero encima...No vuelvo.

Acabamos de estar comiendo en este restaurante y la experiencia ha sido muy mala, tanto por la nula calidad de la comida como por el desagradable trato recibido. Hemos tenido que levantarnos a pedir las servilletas. Entre las dos ensaladas que hemos pedido de entrantes y los segundos han pasado más de veinte minutos. Las carnes estaban todas malísimas, tanto las lagrimas de secreto como las chuletitas de “cordero” (el pobre debió morir de viejo y así se notaba en el olor y en el sabor) o el costillar de ternera. Pedimos una ración de patatas fritas la cual nos trajeron a la vez que nos venían a recoger los platos y que lógicamente se llevaron de vuelta (y que por desgracia acabarían en la mesa de los siguientes estafados comensales). Ni pedimos postre porque solo deseábamos salir de allí cuanto antes. Si la calidad de la comida fue pésima, más desagradable incluso fue el trato recibido desde que entramos por la señora que parecía la dueña, de la que oíamos sus gritos desde la cocina y a la que le molestó que le preguntáramos nada más entrar que si aceptaban tarjetas. Con los buenos sitios para comer que hay en el entorno, entrar aquí fue la peor de las decisiones. Ojalá os sirva este consejo y no paséis vosotros por tan horrenda experiencia.

Excelente comida y trato. La dueña (Margarita) y el camarero majisimos. Hasta se quedaron un rato con nosotros al cerrar. Nos trataron de lujo. Volveremos!

Le doy una estrella por que no se pueden poner estrellas negativas.Lo primero hemos sidos timados por qué el camarero inepto nos ha cobrado 7 ensaladas mixtas( nos han llegado solo 2 bandejas) en vez de 2 raciones de tomate.Segundo la tortilla de bacalao estaba quemada y además presentaba algunas trazas de cabello humano.Así mismo los chipirones que hemos pedido han llegado tarde y además crudos.Por último a la hora del postre no había stock de ningún plato y lo que había que era esa asquerosa tarta de limón que estaba bastante mala contenia como antes mencionado cabello humano de la desagradable cocinera.El personal era muy rudo y sinceramente no creo que pudiera pasar una inspección de sanidad.Por último me gustaría recalcar que durante la comida no nos han dado cubiertos y la higiene de el lugar era pésima si se puede considerar higiénico un baño en pésimas condiciones y cubiertos( que te traen tarde) sucios

Excelente atención y buena comida!! Menú

Tenía una muy buena imagen de este sitio (vine antes de la pandemia) pero, POR DESGRACIA , se me ha caído un mito. Servicio muy lento, raciones escasas, relación calidad/precio cara y no admiten otra forma de pago que no sea en efectivo!!Tenía reserva hecha con varias semanas de antelación y, aún así, nos hicieron esperar casi una hora entre plato y plato, sirviendo antes a mesas que llegaron más tarde. Para cuando llegó la hora del postre ya no había todos los postres de la carta...La comida estaba buena, pero la relación calidad precio ha perdido mucho.El sitio es muy bonito, perfecto para dar un paseo por Jaizkibel y venir a comer, pero yo ya no pienso volver. Una pena.