Boga Boga en San Sebastián

Los pasteles estaban muy buenos, pero la dependienta fue muy desagradable en todo momento, llegando a tirar de malas maneras un pastel que le pedimos que nos cambiara por otro. Las dos preguntas que le hicimos sobre el precio (no están puestos porque van a peso) nos las contestó de mala manera y como si le debiéramos algo.

El Brownie es delicioso, de los mejores que probamos! Y los coquitos muy ricos! Los precios son elevados y es verdad que no sabes lo que pagas, porque no te dan ticket o no se ve… La dependienta es muy seria/seca pero entiendo que el trabajo de cara al público es duro. Volveremos a por Brownies con mas sonrisas para contagiar a la dependienta!!!

Experiencia pesima con un mal servicio, llegar y que no te contesten siquiera el saludo ya empezamos mal, precios excesivamente caros aunque debemos reconocer que si merece la pena pagarlo por ser una pastelería artesanal con dulces especialmente deliciosos pero que pena que las dependientas sean tan bordes y te lleves una mala experiencia.. nada tiene nombre ni precios, preguntas algo y en mal término te responden que se debe pesar, y así sucesivamente hasta que te dicen el total y te quedas a cuadros.. no dan ticket, y si lo dan (porque lo pides) te lo dan completamente borroso.Sería justo que mejoraran el servicio, con personal amable y educado, esto sería un plus para que la tienda sea premium totalmente, pero seguir asi por muy bueno que sea el género finalmente hace que los clientes no regresen..

Pasteles caseros de verdad, de muy buen tamaño pero la verdad que bastante caro.No dan ticket y no sabes lo que pagas por cada cosa, en ningún sitio pone precio.El personal nada simpático

Bollería realmente muy buena, entra todo por los ojos, el motivo de las 3 estrellas fue el trato de la dependienta, muy seca y nada de empatía a la hora de servir, el producto eso sí muy rico y sabroso

Viendo los comentarios, nosotros hemos tenido mucha suerte, porque la chica rubia que nos ha atendido ha sido súper amable con nosotros.Hemos comprado varias cosas y para nada nos ha parecido caro. La calidad del producto y la manera artesanal de la elaboración, bien lo merece.Hemos elegido unos brownies y unos bollos de briox (todo exquisito) y nos ha costado 9€.El sitio tiene un encanto especial que nos ha enamorado. Gran variedad de productos y un aire vintage que lo hace muy atractivo.Seguro que volveremos otra vez!

Para mí (y para quien me ha hablado de ella y en conversaciones que he escuchado) es «la pastelería esa que no tiene nombre».No voy a negar que me gusta la actitud esa de «no tengo que presentarme, por mis productos me conoceréis» que parece que en este caso parece haber funcionado. Eso sí, no con todo el mundo. «No con todo el mundo» porque aquí están las reseñas que tienen un par de cosas que decir y con las que, en líneas generales, estoy bastante de acuerdo.Antes de comentar los aspectos menos positivos, es obligado celebrar el escaparate y el mostrador del producto, así como el estilo del local. Una exposición que entra por los ojos y que invita a entrar y a preguntar qué es cada cosa. Celebro eso.Claro que esto enlaza con que la razón de que haya que preguntar es que te encuentras una veintena de dulces de los cuales unos pocos son obvios pero la mayoría no tanto, y los carteles que hay (cuando los hay) tampoco ayudan mucho. Y con esto viene el tema de la amabilidad del servicio, que es... irregular. No lo tengo muy claro, pero parece que la mayor parte de gente que está atendiendo también atiende hornos u obrador, lo que podría contextualizar en cierto modo este fenómeno, pero al final al cliente le importa entre poco y nada por qué quien le atiende se comporta de manera... reservada.Además, todo lo bonito que es el local lo tiene de incómodo para entrar y salir o para esperar. Esto se agrava al tener en cuenta que la mayoría de la exposición no se ve (bien) desde fuera, por lo que esperar fuera, sin entrar a valorar la viabilidad de eso por cuestiones de clima o malentendidos con clientes que vengan detrás, no es viable.Toda la repostería que hemos probado es buena, aunque según el producto varía entre excelente y «bien» a secas. También sirven cafés (una vez más, incómodo echar azúcar o poner la tapa del café), así como el elemento a evitar: el chocolate a la taza. Nada especial y encima da bastante trabajo a quien te lo tiene que preparar, por lo que alcanzamos a ver. Además de que es caro...... como básicamente todo en el local. Uno de los puntos que chirrían más a los opinadores y la verdad que con cierta razón, si bien importará menos a quien tenga un dulce de referencia por el que viene aquí (no es mi caso). Sí que evitaría coger bebidas por una cuestión de precio e incomodidad, a menos que haya prisas (¿vienes a coger tu dulce favorito con prisas?).

Un sitio que no volvere a ir, 8€ una pastel de pantxineta con poca crema, y la que tenia pegada al sobre de papel, la presentacion pesima…. Por cual es un ROBO. Tiene mejor presentacion la bolleria industrial

Todo delicioso. El brownie de chocolate y los lazos de chocolate irresistibles para los amantes del chocolate. Hay quien opina que los precios son un tanto elevados. El producto lo merece. Prefiero pagar un poco más y salir entusiasmada . Nunca fallas!