Vadebrasa en Girona

COMIDA EXTREMADAMENTE RETRASADA, BOTELLITA DE AGUA A PRECIO DE ORO. COMIDA SIN SAL, ADEMAS DEL RETRASO EN EL SEGUNDO PLATO NO TENIAN NI LO ESCRITO EN EL MENÚ. POSTRES POBRES Y SIN NINGU TIPO DE GRACIA.

Buenas ofertas de tapas y muy buena calidad del producto al igual que la presentación, como punto negativo el precio del menú de fin de semana es casi el doble que entre semana para ser la misma carta, lugar para ir sin prisas

El único restaurante que encontré abierto después de las 15:30 en esa zona de Girona un sábado, me pedí un churrasco riquísimo, incluso el pan con tomate y ajo estaban de lujo, mi pareja se pidió unos espaguetis a la boloñesa que le gustaron mucho también, la atención fue totalmente correcta. Si me vuelvo a perder por Girona este será uno de los restaurantes que volveré a visitar.

Llamamos y nos dicen que sí a tres parejas con 3 tronas para niños, al llegar no hay tronas (no tienen). De la carta, no hay la mitad de cosas y han ido trayendo según salían de la cocina.Los postres congelados y calientes a la vez (cocina fusión) y el ultimo postre tardan 20 minutos en traerlo después de traer la cuenta. Pensamos que lo están haciendo y finalmente lo traen de bote.Según mi opinión, No están preparados para llenar el restaurante

Menu 11.30€ ( solo primero y segundo, postre y café a parte )Relacion calidad, cantidad, precio excelente, aunque no incluya postre.Esta muy bueno.Le doy una estrella menos por el servicio que fue un poco lento.

Solo fuimos una vez, y fuimos los únicos clientes casi toda la velada, de manera que el servicio fue muy atento, no tenía otra cosa que hacer.En cuanto a la comida, la pizza estaba bien la masa pero los toppings estaban chamuscados, y las hamburguesas un poco secas. El "pà de llenya" si que era muy bueno.No estuvimos a disgusto, pero la relación calidad precio nos pareció cara y esto de que sea menú o menú si que nos fastidió un poco los planes.

No me ha gustado. La hamburguesa estaba muy salada. Hemos pedido unas patatas de Olot, que estaban ricas pero algo quemadas de la brasa. El local tampoco me gustó. Al final fue una cena cara para la calidad e cantidad de comida pedida. El camarero correcto sin ser excesivamente amable.

La fritura no es lo suyo: pedimos un menú y el primero eran chipirones rebozados, los cuales no sabían a nada, muy aceitosos e insípidos. Lo mismo con la sepia. Muy al contrario con la carne a la brasa, esto es su punto fuerte, ¡¡estaba excelente!!

Lo mejor, la camarera: atenta y muy amable (la de las trencitas)La comida exquisita y gran variedad de platos por elegir. Repetiremos sin duda