Saint Germain en Granada

La atención es tan desagradable que todo lo demás pierde su valor. La carta de vinos es muy buena y por ello decidimos ir a cenar, después de haber estado en 2 ocasiones tomando un vino. En las veces anteriores no habíamos sido muy bien tratados, quizá precisamente por no haber pedido nada de la carta. En la tercera vez, llegamos y saludamos con cordialidad al camarero con pelo recogido que atiende las mesas. No hay respuesta alguna. Esperamos dentro y en la zona de terraza por si queda algún sitio libre. Junto a nosotros y sin nada que hacer, no nos dirige la palabra en ningún momento. Decidimos marcharnos. Tiene muy buenas reseñas, serán de aquellos que han logrado ser atendidos. ¿Tanto cuesta saludar, informar sobre la disponibilidad de mesas o dejarnos buena sensación para volver? Debe ser que no lo necesitan. No volveremos.

Uno de mis imprescindibles cuando visito Granada. Buenos vinos, ambiente tranquilo, para charlar mientras saboreas el vino elegido, y lo acompañas de tapitas agradables. El personal es educado y entendido en vinos.Volveré.

Ambiente agradable. Disponen de terraza.La comida está rica y el tamaño de los platos es bastante grande.El servicio muy amable y atento

Una pequeña gema, un rincón de muy buen gusto.Muy buenos vinos y una oferta gastronómica de calidad.Tiran muy bien la cerveza aunque yo prefiero la embotellada.

Si vas a vinos, bien, pero a cerveza, mejor valorar otras opciones. El trato es bastante mejorable. La tapa era correcta.

Taberna muy céntrica de granada de comida mediterránea y de estilo francesa. A destacar su amplia bodega de vinos y recomendable el vermut casero que tiene que está buenísimo. Para comer aparte de que ponen tapas de gran calidad recomiendo que probéis las salaillas ( pan estilo rosca salada relleno de jamón, ternera, brie...etc.) están buenísimas. Tiene terraza y el aparcamiento justo al lado está el parking de san agustín que si sales del parking a dos pasos tienes la taberna.

Muy buen bar y restaurante para tomar algo y comer bien. El establecimiento está en pleno casco antiguo de Granada y tiene un tamaño muy reducido, por lo que suele ser bastante difícil encontrar mesa libre, aunque también dispone de mesas en la calle. La comida y las tapas que allí ponen están bastante bien. Las veces que he ido me han puesto tapas como tostada de queso brie con mermelada, tartaletas rellenas, embutidos, o incluso muslos de pato confitados, que jamás en ningún otro bar me los han puesto y estaban riquísimos. Dispone de una carta amplia y variada, aunque cuando yo he ido con mi grupo amigos solemos pedir “salaíllas”, que son una especie de bocadillo en el que el pan es una salaílla (pan salado) al que se le añaden otros ingredientes… está muy bueno. En general esta todo muy bien y el servicio es bueno. Muy recomendable.

Hemos estado a comer 8 hermanas y cuñadas, la noche anterior nos reservaron un hueco, toda la comida estaba buenísima, pedimos alcachofas, pulpo y atun marinado delicioso.El servicio ha sido lo mejor, un trato excelente, un servicio impecable, una gran paciencia y un trato maravilloso a pesar de estar a tope el local y la terraza. Volveremos

Sitio bueno buen ambiente buena atención y muy buena comida. Pedimos tabla de quesos y foia muy bueno pulpo a la brasa muy bueno y lomo bajo ahumado de ternera gallega con crema de cacahuete y foia