Tatau Bistro en Huesca

Hay que separar dos aspectos: primero, la comida, excelente, del primero al último plato, sabores fuertes de mar y tierra mezclados con sabiduría, sobresaliente de verdad. El servicio además es atento y solicito y el ritmo perfecto, nada que decir.Luego, la organización: FATAL. Nada más entrar, el director nos anuncia que hay dos menús, uno grande y uno pequeño, y que esta tarde el menú grande NO ESTÁ DISPONIBLE porque ya lo han reservado demasiadas personas; lástima que absolutamente NADIE me haya previamente avisado de que sin elegir el menú con antelación hubiera corrido el riesgo de no poderlo escoger más. Algo totalmente inaceptable en un restaurante de este nivel. El director nos "ofrece", palabras suyas, en signo de disculpa, de añadir al menú pequeño un plato de la carta. A la hora de pagar, el plato "ofrecido" esta normalmente en la cuenta. Lo único que nos quitaron fue una copa de cava (les había pedido champán, pero no se le dio la gana de abrir una botella para mí). En otros lugares, por muchísimo menos, es costumbre ofrecer toda la bebida. Una actuación lamentable, una falta de elegancia indigna de la estrella Michelin. No creo que vayamos a encontrarnos más.

Una experiencia espectacular, menú muy arraigado en el producto de nuestro territorio, muy pensado y coherente. Los postres de otro planeta :) Y con intención constructiva, mejoraría la presencia de nuestros vinos que me pareció muy escasa

Hemos cenado de cine el menú degustación, lo único, la bodega nos ha parecido un poco cara. Lo mejor, la torrija , el merengue, el ravioli y la ensaladilla.

Excelente! La sala y la cocina funcionan muy bien y muy coordinado.

Espectáculo de sitio, comida y de amabilidad!!Todo estaba buenísimo y adaptan el menú a tus intolerancias sin problema!Una pena que se acabara la liebre y no pudiéramos probarla… aunque en cuenta nos pusieron un plato igual de bueno!!Volveremos para probar la liebre y lo que tengan preparado!!Sin duda para repetir y recomendar a todo el mundo!!

ESPECTACULAR… en todos los aspectos. La calidad de su materia prima, las mezclas, combinaciones varias… todo un deleite para los sentidos: desde los aperitivos, el tartar , su versión de la ensaladilla rusa concentrada en un bocado…hasta los postres: la torrija recomendable 100% y su ensalada de cítricos, insuperables, incluso el momento de tomar el café con petit fours y copa de champagne incluida. Sorprende desde el primer momento. Trato agradable y atento. Imprescindible si visitas Huesca y te quieres llevar buen sabor de boca.

Tanto el local, como el trato de los trabajadores, como lo más importante, la comida, absolutamente genial. Nosotros pedimos el menú cerrado y es una maravilla, especial mención a la ensaladilla rusa y la torrija, impresionantes. Desde luego, un sitio para recomendar y repetir.

Espectacular restaurante y servicio del personal. Diversidad, calidad y cantidad de platos pero para el precio que es, casi 800€ por 6 personas (130€/persona) se queda corto, algunos platos no me gustaron lo suficiente.El cochinillo y el café espectacular.Fuimos un miércoles, y estábamos solos, había más empelados que comensales, no entiendo de dónde sacaran las ganancias.Le pongo 4*.

Muy bien atendidos; buena elaboración, producto algo falto de sabor/chispa en algún plato pero tónica general recomendable.