A ma Maison en Palma de Mallorca

Comida riquísima. Atencion excelente. Nosotros cogimos un menu sorpresa de 4 platos y nos gustó absolutamente todo. Totalmente recomendable

Muy buena la atención y la comida lo recomiendo

El local intimista,los colores del país natal de la dueña,una curiosa y agradable mezcla de manos de Fátima con pequeños Budas . La comida sorprende muy agradablemente ,no hay carta ,es la sorpresa , y qué sorpresa ! Se te confecciona un menú degustación lleno de sentidos,que te despiertan emociones y papillas gustativas,todo con mucha finura .La bodega no está nada mal, los vinos no muy conocidos pero sus procedencias garantizan calidad ,Rioja,Ribera del Duero esencialmente.Y para terminar ,la nota es más que razonable! Toda una excelente experiencia altamente recomendable . Esperemos que ,con el éxito seguro que puede llegar a tener no cambie su esencia .

Menu de degustación con un trato maravilloso, la dueña es muy amable y trata de satisfacer todos los gustos y preferencias, muy buena experiencia! La comida fue muy buena y el vino también!

Lo mejor que nos hemos encontrado en Palma desde hace tiempo.Nos hemos dejado llevar y ha sido toda una sorpresa cada uno de sus platos

Restaurante maravilloso con una muy buena eleccion de comida y un trato familiar. Seguro volveremos!

La tercera vez que hemos estado aquí. Siempre es un placer comer aquí. Los platos son una sorpresa porque no existe menú. Lo puedo recomendar.

Realizamos reserva por telefono dos días antes, y tras cruzarnos Mallorca literalmente de punta a punta desde Puerto Pollensa exclusivamente para ir a este restaurante, y habiendo visto que el local estaba abierto 15min antes de la hora de nuestra reserva mientras nos tomábamos algo por los alrededores haciendo tiempo, cuando nos acercamos para entrar, nos encontramos el restaurante cerrado para nuestra sorpresa. Llamamos nuevamente y nos comenta la responsable que no tienen ninguna reserva apuntada para el día y han decidido cerrar, sin ofrecernos alternativas para ir otro día y compensarnos por las molestias. Un buen chasco porque tras varios intentos seguimos sin poder ir, bien sea porque esta demasiado lleno o porque esta demasiado vacío y lo cierran a su antojo. La verdad que se te quitan las ganas.

Pequeño local situado en el corazon de Santa Catalina, platos elaborados con el toque justo para ser diferentes y sabrosos. Cantidades no excesivas y con un precio algo alto, pero se entiende. Seguramente repetiremos ya que van cambiando los platos principales.