Adrian Quetglas Restaurant en Palma de Mallorca

Probamos el menú de 5 platos por 45 € (bebidas no incluidas).Nos pareció que la comida estaba simplemente espectacular. Las raciones bastante bien, no nos quedamos con hambre.El trato más que correcto y la ubicación dentro del restaurante en mesa redonda perfecta.

Menú degustación en restaurante con estrella Michelín. A mediodía entresemana, menú cerrado de 5 pases por 45€ (sin bebida) con opción de tabla de quesos (15€ pp) y/o opción de maridaje (25€ pp).De los platos destacar la innovación en combinación de sabores, texturas y "aparición" de componentes inesperados en el plato, gratamente sorprendentemente. Solo 1 de lo 5 vinos del maridaje es de la isla, Vigilia rosado, por lo decidimos apostar por la botella entera (29€), muy acertado.

En primer lugar comentaré el precio ya que es asequible para ser 1 estrella michelin. El precio del menú es 45 euros sin maridaje, si lo quisiéramos habría que añadir 25 euros.El local tiene un ambiente íntimo que te invita a estar cómodo en tu mesa tranquilamente hablando sin ruidos excesivos. La iluminación también muy buena ya que permite ver con claridad y no te deslumbra.La atención perfecta, estaban pendientes de cada mesa en todo momento y en cuánto terminábamos el plato nos lo retiraban sin tener que esperar.He adjuntado las fotos del menú completo.Tengo que decir que este es el menú de “verano” y en invierno cambia creo entender.Sin lugar a dudas el plato estrella fue la “presa tonnato con granizado de alcaparras, cerezas encurtidas y tartar de maíz. El granizado de alcaparras fue otro nivel, estaba buenísimo.Por otro lado lo que menos me gustó fue la llana de angus.Y sabores que no me pegaron mucho fueron el bizcocho de cacao en el gazpacho y por otra parte el pimiento asado en la trufa de chocolate.En general mi valoración es buena ya que calidad-precio está genial, pero me esperaba más en los platos principales.

Espectacular todo nuestro almuerzo.Hemos degustado y sonreído a la vez ( digo esto porque el camarero, fue tan simpático) nos aconsejo tan bien…No tengo foto del Ceviche de dorada pero estuvo increíble, seguimos con el tartar de salmon con yema de huevo,Bao de cochinita estilo asiático PROHIBITIVO y terminamos con las gyozas de langostinos con salsa de coco.Un espectáculo de sabores.Yo no soy nada de dulces y mi amiga prefirió una tarta snickers que estaba buenísima.Yo siempre disfruto en sus restaurantes.♥️

Menú degustación de 7 platos. El restaurante es agradable. El servicio correcto. La comida estaba deliciosa. Solo eché en falta un poco por parte del servicio que no te explicaban mucho acerca del plato que servían. Se limitaban a decirte lo que era y si había que comerlo de alguna forma determinada. Me hubiera gustado quizá algo sobre en qué se había inspirado el chef para la creación de cada plato.

Menú de 5 pasos bueno pero sin el punto sorprendente o diferente de un restaurante con estrella Michelin.En el local muchísimo calor, 33 grados y solo un ventilador y un pequeño modulo de aire acondicionado portátil. En el final de la comida voces y discusiones entre el chef y los camareros.

Hemos estado en D'Gustar de Adrián Quetglas, que está al lado del restaurante que sirve los menús degustacion, este es más para picar algo o comer con precios más económicos sin renunciar a la calidad. El ceviche es delicioso, creo que es el mejor que he probado hasta ahora. Muy recomendable. También probamos el pan con alioli de sobrasada, este último es correcto pero creo que le falata potenciar el sabor, apenas se siente la sobrasada y no se si llevaba ajo. Con el pan ya se perdió definitivamente el sabor. Copa de vino 5 euros, caña de rosa blanca 3 eurosLo negativo es que justo en la entrada del baño está la cocina abierta.

Menú degustación completo con muy buen producto y elaboración. El servicio muy amable y siempre pendiente. Un Estrella Michelin que no hay que perderse.

Una experiencia al completo. Era la primera vez que disfrutaba de un menú degustación y no nos defraudó. La presentación de los platos excelente. Elegimos el menú de 7 platos y nos fuimos a casa bien satisfechos. El trato de los camareros, excelente. Especial mención a Gerardo, que tuvo muchos detalles con nosotros, desde colocar nuestros abrigos en la entrada, un banquito para nuestros bolsos y servirnos vino/agua en cuanto teníamos la copa vacía. El ambiente es cálido y acogedor. Repetiré sin duda.