Brasamar Restaurante en Palma de Mallorca

Ricas las 2 paellas MUY ACEITOSAS! Pero muy buen sabor.El servicio muy bien, pero se notaba que faltaba personal.Gracias a todos

Todo muy rico, aunque el calor que hacía arruinó un poco la experiencia gastronómica. Antes de empezar, hacer hincapié en el calor que hacía dentro del restaurante. No se si es porque estaría estropeado el aire o algo, pero acabamos sudando y pidiendo la cuenta. Dejando de lado este incidente, la comida estuvo muy bien. Los chipirones y alcachofas de entra dntes estuvieron ricos pero sin más. Ahora, lo que tenéis que pedir si o si es el bullit de peix. Un espectáculo gastronómico. Puro sabor a mar y a hortalizas de campo, y después el arroz a banda que te traen, merece el precio. La carne estaba rica, aunque si venís aquí os recomiendo el bullit (pedimos para 3 personas y éramos 5 y sobró) así que ojo con las cantidades. Postre no pedimos. Resumiendo, muy rico, sobre todo el bullit de peix pero el calor que hacía arruinó un poco la comida.

Descontento ya que la primera vez que fui fue una grata experiencia. Pero esta última, se notó falta de experiencia de los camareros, pedidos mal realizados y servicio pésimo. En conclusión si hay poca gente esta bien, si hay mucha buscad otro lado.

Uno pasa por delante de un restaurante, ve la carta y los precios te parecen caros pero te imaginas que la calidad y la cantidad estarán acordes al precio y entras para probar, PUES NO NI DE LEJOS. Tengo 75 años y he comido infinidad de parrilladas de pescado y marisco y puedo asegurar que la que he comido esta noche es la más cara y ridícula en toda mi vida. Lamento llamarla así pero opino que es un robo. Por 2 trocitos minusculos de pescado 1 navaja 1 viera pequeña y unos poquitos mejillones, berberechos y almejas cobran 26 euros. Ni volveré ni lo recomendaré.

Es un restaurante a pie de playa, en pleno paseo de playa de palma. La comida está muy rica y el precio es razonable. El servicio muy bueno también, camareros muy majos y atentos. Un 10

Pésima atención, de la comida desgraciadamente no puedo opinar, después de esperar varios minutos a ser atendidos, solicite una mesa lo más cercana al exterior y me invitó a sentarme en la mesa más interior, oscura y calurosa de toda la terraza, con el triste argumento de que tenía cerrada "la otra terraza" yo no vi división alguna física entre terrazas, lo que vi fue un montón de mesas libres y muy pocas ganas de atender y trabajar. Llevo más años veraneando en Can Pastilla que seguramente la edad del chico que "nos atendió" y no he visto en mi vida tanta desidia y pocas ganas de trabajar... Es que cuando me aproximé a la mesa para comprobar lo que ya suponía (no corría ni la más mínima brisa) no tuvo ni la amabilidad de acompañarnos a la mesa, se dió la vuelta y se metió para adentro sin importarle si nos sentábamos o no...Si es suyo el restaurante, espero que tenga la vida resulta, si es un empleado, flaco favor le hace al local, a su jefes y a sus compañeros...Esto ocurrió el jueves 21 de julio a las 21:30, una hora más que normalita para cenar...

Bien! Le falta un poquitín de fuerza en el mix de carta! Pero estuvo bien! Y el Restaurant tiene muy buen aspecto exterior!

Si lo que queréis es comer una parrillada de marisco o pescado no es el sitio ideal, mala y con poca cantidad la parrillada de pescado lleva tres trocitos de pescado cada uno aproximadamente de tres dedos y unas poquitas verduras asadas. El plato de raviolis de bogavante llevaba 5 !!! Te quedas con hambre. He de decir que el postre muy bueno y bien presentado, pero con eso no bastaLo que menos me ha gustado es escuchar a un camarero hablar con unos clientes de otra clienta criticando, hay que ser profesional y eso nunca se hace.Ha habido varios fallos.No volveré y no lo recomiendo.

Fatal,servicio pésimo, lo peor que te reciban mirando el reloj,la cocina cierra a las 22 30 un día de casi verano y que se pongan a recoger la terraza como locos y hacerte sentir fatal,(recalco que nos levantamos y nos fuimos a las 23.30)venir a recogerte tu plato con todavia carne ,(un chateaubriand q nos pedimos ,malisimo por cierto)camareros inespertos ansiosos por itself a su casa y una carne horrorosa.para toque final subir y bajar los fusibles de la luz para que parezca que se apaga todo. Desde luego no vuelvo más y hard campaña entre mis amigos para que no vayan a éste sitio.Una pena que los propietarios no lean las redes y pongas orden en èste lugar que en su tiempo fue muy bueno y con buen servicio,cosa que ahora brilla por su ausencia.