Burger Lab en Palma de Mallorca

Unas hamburguesas buenísimas, las patatas son caseras y tienes los botes de mayonesa y ketchup en la mesa para ti. No le pongo 5 estrellas porque las bebidas son algo pequeñas para mi gusto. En general muy bien.

La comida no está mal. El trato del servicio deja mucho que desear... Está claro que la ubicación del restaurante es muy turística y deben estar acostumbrados a hablar inglés todo el día, pero tampoco hace falta poner mala cara cuando se les habla en mallorquín. Después de no entender lo que le decíamos y empezar a hablar en castellano, las malas caras no pararon.Una lástima.

Estuvimos ayer y salimos decepcionados. La calidad de la comida no está mal. Nos encontramos un plástico en una de las hamburguesas. Al comunicarlo nos dijeron que lo sentían y nada más. Nos fuimos con la sensación que pasaban olímpicamente de nosotros y no valoraban lo delicado del asunto. Decepción total!!!!

Entramos a este local por casualidad y doy gracias a ello. A nuestro parecer, las hamburguesas y patatas buenísimas, ambiente agradable, cómodo y tranquilo y por parte de los camareros, un trato excepcional! Muchas gracias desde Barcelona.Comida: 5/5  |  Servicio: 5/5  |  Ambiente: 5/5 …Más

Nos marchamos sin comer hace un rato por el trato despreciable.La camarera rubia de pelo corto que estaba detrás de la barra una impresentable, no se puede tratar a la gente como borregos y como si le sobrara el público. Es cierto que hay muchos turistas y demanda, pero también mucha oferta, sin necesidad de aguantar malas caras y desprecios. A la gente se la trata con educación. Nulo favor le hace esa señora al establecimiento.

Muy caro para la calidad que ofrecen, la hamburguesa que me cobraban 8.50€ ahora 16€ y la recuerdo mejor, no los vale y por supuesto, un agua 3€ mucho menos. Subida desproporcionada de precios, decepcionada, no volveré seguro.

No me dejan ni sentarme el peruano del camarero.Las hamburguesas son mejores las de mi bisabueloPd: las palomas no piden nada d comer y no las hechan

Hemo sido un par de veces. Gran servicio, y se nota el toque de Adrián Quetglas -como asesor culinario- en las bastante espectaculares hamburguesas, reinventadas. Ideal para ir con la familia, y observar el ir y venir de los paseantes y la algarabía del Born.

Local de trato vergonzoso con los clientes residentes, y servilismo con el turismo. Nos dan una mesa para dos personas en la puerta, porque supuestamente está todo reservado, y a continuación entran tres turistas a los que les dan la mesa alejada de la puerta. Al comentarlo con uno de los empleados, con una falta de profesionalidad de manual me dice: "no voy a quitar una mesa de tres para dártela a ti". Nos hemos marchado, sin importarles lo más mínimo.