Casa Rufino Tapas y Paellas en Palma de Mallorca

Cuando en abundancia, carisma y buen ambiente, te hacen viajar a la cocina de mamá, con sus sabores y calidad en los productos! Gracias y sin duda es una visita obligada

Los camareros super amables, entorno familiar y tranquilo entre tantos alemanes, y la comida riquísima, las croquetas ❤️. Volveré

Comida super buena, precios justos...y servicios rapido y con sonrisa ... gracias a la camarera Almudena

Salgo encantada, hemos ido con niños pequeños y en todo momento han tenido una sonrisa y un acercamiento hacia nosotros. Lo que más me ha gustado es la tortilla de patatas que hemos pedido, no puedes salir de allí sin probarla.100% recomendable

En primer lugar quiero reflejar el abuso y engaño que se hace en este local por muy buenas que estén las paellas la publicidad que hacen en su página es engañosa puesto que te cobran 20€ por persona por dos platos de arroz escasos que no te dejan ni la paella completa y se la llevan con lo sobrante para repartirlo para otros clientes es vergonzoso y abusivo cómo se aprovechan del turismo en la mayor parte extranjero. No os lo recomiendo para nada este sitio aparte de carísimo, sinvergüenzas.

Comida muy buena! Llegamos al lugar por las buenas reseñas de Google y la verdad que cumplió con las expectativas. Pedimos paella mixta y luce tal como en las fotos de la página! Además, el personal es muy agradable!

Venimos a comer aqui por las reseñas, paella espectacular y las dos camareras que nos atendieron fueron un encanto! Si venís a Mallorca sin falta pasaros por aqui a comer una buena paella!

Fuimos a tomar una cerveza con un pamboli y unas croquetas de pollo, estaba todo muy rico y buena atención.Las 3 estrellas es por el precio, que te cobren €12,50 por una pamboli de dos rodajas de pan (cómo se ve en la foto) es excesivo. Sólo para turistas.Acceso para sillas de ruedas: Había acceso para sillas de ruedas.

Durante nuestra estancia vinimos 2 veces, una para cenar de tapas y otra vez para probar la paella. Todo buenísimo, el frito mallorquín, las croquetas...y la paella estaba muy rica también. No se dejen influenciar por la zona en la que está situado (zona de bares para turistas), es auténtica comida casera española y el personal muy amable.