MG-Cafe en Palma de Mallorca

Para empezar y habiendo reservado en una mesa específica nos pararon en la puerta para darnos la primera mesa más cerca de la entrada sin dejarnos pasar y sin poder dar explicaciones de que habiamos realizado una reserva previa. Habiendo insistido y comunicándoselo al encargado nos dieron la mesa que tenía nuestro nombre en un papel.A la hora de coger la comanda y preguntar Hola que tal? ... la camarera nos indicó "Estaría mejor en la cama que atendiendo...". Esta historia sólo mejora con el tiempo...Continuamos con pedir una coca cola y a los 10 minutos y después de recibir el agua le indicamos a un camarero (muy amable y educado por cierto ) amablemente que le habíamos pedido una coca cola a su compañera si la podía "POR FAVOR" reclamar. Restaurante lleno al 20% como mucho.Round Two ... vuelve la camarera a explicarnos que a ella no se le olvidan las cosas y que si no se como funciona el organigrama de un restaurante en cuanto a runners, camareros y jefes de rango mejor primero lo analice ......... no contestamos sencillamente nos quedamos en shock!, y se fue después de dejar los platos de mala manera mientras nos daba una lección de restauración sobre el organigrama de servicio. Ruego nos invite la próxima vez al Briefing con los camareros y el personal necesario y así sabemos a quién podemos pedir para no molestar a nadie cuando tengamos sed, platos del día y sugerencias varias.PAELLA: Arroz pre cocido, ingredientes de segunda, sin duda un quiero y no puedo. Arroz de risotto (carnaroli ...) que sin duda no esta malo pero se nota el precocido del arroz y mucho colorante alimenticio para esconder la evidencia de servir paellas en 10-12 minutos .... no cuela! .Para gustos colores, pero la dejamos entera.Round Three. Pedimos la cuenta la camarera viene dando golpecitos a la mesa esperando una respuesta coherente sobre porqué no comimos la paella. Educadamente le dijimos que estaba pasada, mala y sin sabor .... respuesta : "Pues si eso ya hablaré con cocina" . Datáfono en mano y 150 €uros.Entiendo a los establecimientos que se quejan por algunas críticas no muy constructivas pero que me parta un rayo si eso no fue lo que pasó.En fin, muchas gracias espero esta camarera pueda encontrar un poco de alegría o por lo menos sepa disimularla para sus futuros comensales. Los clientes no tenemos la culpa de lo que haya podido internamente para tratar así a la gente. Si se tiene un mal día (completamente comprensible) yo lo suelo remediar buscando posiciones dentro del organigrama que no requieran tanto trato con el cliente. Insisto .... todos tenemos un día malo sólo hay que saber llevarlo con profesionalidad, tal y como nos comentaban mientras comíamos.